Con las nuevos tiempos se crean nuevas necesidades, así como problemas. Uno de los más acuciantes en las generaciones actuales es el ritmo de vida que llevamos las personas en la mayor parte del mundo industrializado. El estrés es el enemigo número uno de la sociedad, por lo que el auge de las técnicas de relajación tiene su punto más álgido en esta parte del milenio. Los distintos tipos de té y la variedad de infusiones tienen mucho que ver con esa solución.
El negro es el té más potente de todos ellosPara qué utilizamos las bebidas
Junto a esas técnicas aparecen ciertas bebidas energéticas para hacer frente a la rutina diaria de cada uno de nosotros, también para poder practicar mejor deporte, con el cual estamos cada vez más concienciados de sus beneficios en nuestra salud. Pero, incluso cuando queremos relajarnos del todo, acudimos a ciertas bebidas que, en teoría, nos hacen sentir mejor. Tanto por dentro como por fuera.
Este es el caso de las infusiones y del té. Aunque lejos de lo que pueda parecer, estas bebidas no tienen mucho que ver la una con la otra. Más bien, distan mucho de servir para lo mismo, a pesar de que su proceso es muy similar a la hora de servirlos. Mientras que el té estimula, las infusiones relajan y ayudan con sus propiedades medicinales.
El significado del té
Son hojas desecadas y tostadas en distintos grados y con diferentes métodos, para admitir una mayor variedad de bebidas, y que originalmente proviene del arbusto denominado con el mismo nombre. Esta es una planta de procedencia oriental y que con el tiempo ha sido confundido en muchas ocasiones con las infusiones. Su efecto es parecido al del café, ya que estimula y excita al organismo, aportándole un extra de energía diaria.
Se sabe que, entre los distintos tipos de té que existen en la actualidad, el negro es el más potente de todos ellos. Al dejar que se oxigene durante más tiempo sus hojas, el poder de estimulación es mayor, es decir, que la cantidad de cafeína que aparece en su compuesto es mayor que, por ejemplo, un té verde o rojo.
Estos son más famosos por la denominada 'hora del té', que se comprende entre las cinco y las seis de la tarde en territorio inglés. Su tradición ha llegado a extenderse por todas partes, incluso sustituyendo al café matutino. Esto ocurre porque su aporte energético no es tan repentino, sino que va desarrollándose en nuestro organismo más poco a poco, por lo que el extra de vigor que nos da un té se va notando a lo largo de todo el día y de manera progresiva, durando más tiempo que en el caso del café.
Diferente a las infusiones
En este caso, una infusión es una bebida donde también se hierve su contenido, aunque este no es el mismo que el utilizado en un té. Dependiendo del tipo de planta, pueden prepararse distintas infusiones a base de hojas, flores, frutos o cortezas. Estas tienen un poder relajante y sirven, en muchos casos, para tratar dolencias de cualquier tipo.
Entre las infusiones más características podemos encontrarnos con la manzanilla o la tilaEntre las infusiones más características podemos encontrarnos con la manzanilla o la tila, que son un buen ejemplo de bebida medicinal. Las frutales o aquellas que contienen esencias de árboles proceden, en muchos casos, de especies que crecen en zonas boscosas.
Estos remedios tan caseros han servido durante milenios para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas. No se trata de bebidas mágicas que curan una enfermedad grave, pero sí que ayudan a que el organismo se relaje, aliviando males como el estrés, la ansiedad o los dolores ocasionales de estómago. También hay infusiones que aceleran el proceso digestivo, manteniendo una buena línea gracias a su poder laxante.
