A la hora de intentar perder peso la constancia es imprescindible. De nada sirve hacer una dieta milagro que te suponga un enorme esfuerzo durante varias semanas, incluso meses, si luego no puedes mantenerte en tu peso ideal. Por ello a la hora de elegir qué tipo de régimen seguir para adelgazar debemos aprender a comer. Es algo fundamental y que, aunque parezca básico, muchos de nosotros no sabemos hacer.
Existe mucha confusión entre qué alimentos son sanos y cuáles no lo son aunque lo parezcan, cómo cocinar de manera saludable o qué tipo de dieta seguir. Eso es lo que deberíamos saber antes de ponernos a pensar un menú para perder peso. Los buenos hábitos alimenticios, además, una vez que se aprenden nos acompañarán durante toda la vida y nos ayudarán a mantener el peso deseado.
Y una de esas cuestiones básicas es que necesitamos comer en función de lo que vamos a gastar. No es lo mismo el menú de un deportista que va a correr una maratón y lleva semanas preparándose para ello que el de una persona que va a pasar el fin de semana viendo series en el sofá de su casa.
La proteína es el alimento estrella de los deportistas, que también necesitan de los hidratos de carbono, algo a lo que se puede renunciar en cierta medida si uno se va a dedicar a no hacer nada.
También hay que tener en cuenta que no pasa nada por darse un capricho de vez en cuando, lo que ahora se conoce como cheat meal. Basta que esa excepción no se convierta en norma y que si el domingo para comer te das un banquete de comida basura a la hora de la cena confórmate con algo más ligero como una ensalada o una tortilla francesa. Y no, no todas las ensaladas ayudan a perder peso, hay que aprender a prepararlas. Del mismo modo que las patatas no son nuestro enemigo cuando queremos adelgazar. Los ingredientes naturales, por lo general, no suelen ser tan malos como se piensa, depende de cómo se preparen y qué otras cosas se les añada.
Cambiar nuestra rutina al comer
Teniendo en cuenta estos factores y una vez los hayamos incorporado dentro de nuestra rutina no te costará trabajo perder peso sin la rectitud de seguir una dieta estricta, podrás elaborar tus propios menús y hacer platos diferentes en función de tus gustos y necesidades. Y es que cuando buscas adelgazar las comidas caseras son lo mejor, porque controlas todo lo que comes, aunque también hay una serie de guías a la hora de comer fuera sin saltarte la dieta.
El azúcar refinado has de eliminarlo de tu dieta, aunque puedes usar los edulcorantes y consumir el azúcar que se encuentra en la fruta, con el añadido de que así podrás cumplir con la regla de cinco piezas de fruta y verdura al día. Y también es importante que no te saltes comidas, eso no te ayuda a adelgazar, sino todo lo contrario. Si estás varias horas sin tomar nada tu cuerpo pensará que se acercan restricciones y va a guardar reservas, con lo que no quemará las grasas. Lo mejor son cinco comidas al día, para que de este modo no llegues con ansiedad a ninguna de ellas y quieras comer mucho más de lo recomendable.
Para que te resulte más fácil aplicar todos estos consejos en Bekia hemos preparado un menú semanal para perder peso. Es un ejemplo, no es para que lo hagas durante varias semanas, que sería muy monótono, sino para darte ideas de qué puedes preparar e introducir la alimentación saludable en tu rutina. Si no puedes tomar alguno de los alimentos, o simplemente no te gustan, sustitúyelo por otro de su mismo grupo. No hemos puesto cantidades porque ya comentamos que no todos tenemos las mismas necesidades, pero no abuses.
Menú semanal equilibrado con el que podrás perder peso
Lunes
Desayuno: café con leche o infusión, una pieza de fruta y un bol de cereales
Media mañana: una tostada con jamón de york, pavo, lomo o queso fresco
Comida: calabacines a los cuatro quesos y macedonia de frutas
Merienda: un yogur
Cena: crema de champiñones, pollo a la cerveza con patatas en el microondas y zumo de frutas
Martes
Desayuno: café con leche o infusión, queso fresco y una macedonia de frutas
Media mañana: un yogur
Comida: guisantes con jamón, tortilla francesa y fruta
Merienda: uuna tostada con jamón de york, pavo, lomo o queso fresco
Cena: tartar de salmón con aguacates y fruta
Miércoles
Desayuno: café con leche, zumo y una tostada con jamón de york, jamón serrano, pavo o lomo
Media mañana: un yogur
Comida: sopa de tomate, salmón en papillote y fruta
Merienda: café con leche o infusión y galletas (estilo María)
Cena: ensalada de quinoa con espinacas y queso feta y fruta
Jueves
Desayuno: café con leche o infusión, una pieza de fruta y un bol de cereales
Media mañana: un yogur
Comida: lomo de cerdo a la naranja, puré de patata y fruta
Merienda: una tostada con jamón de york, pavo, lomo o queso fresco
Cena: sushi (si te atreves a hacerlo casero aún mejor) y
Viernes
Desayuno: café con leche o infusión, queso fresco y una macedonia de frutas
Media mañana: una tostada con jamón de york, pavo, lomo o queso fresco
Comida: espaguetis con zanahoria y ricotta y fruta
Merienda: un yogur
Cena: salmorejo, mejillones al vapor y fruta
Sábado
Desayuno: café con leche, zumo y una tostada con jamón de york, jamón serrano, pavo o lomo
Media mañana: un yogur
Comida: cocido de garbanzos y de postre fruta
Merienda: café con leche o infusión y galletas (estilo María)
Cena: espárragos con jamón, tortilla francesa y fruta
Domingo
Desayuno: café con leche o infusión, un zumo y tostadas con margarina
Media mañana: un yogur
Comida: paella variada que contenga verduras y pescado o carne y fruta
Merienda: una tostada con jamón de york, pavo, lomo o queso fresco
Cena: patatas rellenas de carne y una pieza de fruta