Las calorías son las protagonistas de nuestras mayores preocupaciones especialmente cuando estamos en pleno proceso de perder peso o adaptándonos a las tan temidas dietas y rutinas de una vida saludable. Es muy importante que llevemos el control de la ingesta de calorías diarias para poder tener una visión de si cumplimos o no con los requisitos imprescindibles de una dieta con pocas calorías.
Un grave error que provoca que en muchas ocasiones no se adelgace, a pesar de tomar pocas calorías, es que la persona que se pone a dieta come poco pero come mal. El equilibrio perfecto para empezar a notar que bajamos peso y que lo hacemos de una forma saludable, sin que a nuestro cuerpo le falte ningún nutriente, es llevar tomar a diario una media de 1.300 calorías (irá en función de si eres hombre o mujer, peso, altura, ejercicio que haces al día...), pero de productos saludables y equilibrados: ricos en proteínas y vitaminas, bajos en grasas e hidratos de carbono. Para ello, lo ideal es preparar recetas sanas, que estén buenos y que no superen las 500 calorías por plato. Además, es muy importante llevar a acabo actividad física que complemente estos buenos hábitos y que nos ayuda a que nuestro cuerpo se encuentre más fuerte para afrontar este duro reto.
Desde Bekia te proponemos tres recetas saludables de 500 calorías que puedes tomar en tus dietas sin preocupación y que además... ¡están muy buenos! Las cantidades de los ingredientes especificados en estas recetas son para 1 persona o bien, una ración para compartir.
Revuelto de verduras
La receta de los revueltos son los reyes de las dietas: pocas calorías, sencillos de realizar y muy sabrosos y socorridos. Sus pocas calorías nos permite meterle al plato al menos 3 tipos de verduras, huevo y sal y que sea un plato completo, lleno de vitaminas y nutrientes y muy bajo en grasa.
8 espárragos trigueros
½ Berenjena
1 puerro
1 Huevo
½ vaso de clara de huevo
Sal al gusto
Pimienta
1 cuchara de postre de aceite
Para empezar, rehogamos el puerro en trozos muy pequeños, a modo de sofrito. Cuando esté pochado, echamos la berenjena cortada en dados pequeños, removemos todo y dejamos unos minutos que se haga todo junto. A continuación, vertemos los espárragos cortados en trozos medianos, removemos y dejamos hacer todo junto.
Mientras, batimos el huevo y las claras, echamos sal y la pimienta y batimos bien. Finalmente lo echamos en la sartén y removemos todo junto, para que se queden a modo de huevos revueltos. Y ya tenemos el revuelto de verduras preparado.
Como estas recetas no llegan a las 500 calorías, podemos complementarla, especialmente en esta fecha, con un vaso fresquito de gazpacho. Simplemente, echamos en el vaso de la batidora 1 kg de tomates maduros, 1 pepino, medio pimiento verde, un trozo de pan, vinagre, aceite y sal. Ya tenemos nuestras recetas de 500 calorías.
Pescado al horno
Para que este plato no supere las 500 calorías es importante que el pescado sea lo menos graso posible, por ejemplo, un pescado blanco como la merluza, dorada o lubina. Cuando la compremos, le pedimos al pescadero que por favor, nos la deje preparada para horno, es decir, limpia, sin la espina central y sin la cabeza. De esta forma será más sencillo comérnosla y ocupará menos en el horno.
1 Dorada
½ vaso de vino blanco
1/1 vaso de aceite
Sal al gusto
Pimienta en grano al gusto
1 pastilla de caldo de pescado
3 patatas
½ cebolla
1 diente de ajo
2 ramas de laurel
½ pimiento verde
Ponemos en la base de la bandeja del horno las patatas cortadas de forma panadera para que no tarden demasiado en hacerse. Posteriormente, echamos la cebolla cortada en láminas, el pimiento verde en trozos, los dientes de ajo en trozos pequeños y ponemos encima la dorada o el pescado que hayamos elegido.
Echamos por encima la pimienta, vertemos por todos lados la sal, el laurel y echamos el aceite asegurándonos que todos los ingredientes se impregnen bien de él. Lo último, echamos el vino blanco y lo metemos en el horno, aproximadamente 40 minutos, a 180 grados.
En mitad del horneado, abrimos para ver que no se haya quedado sin líquido. Aunque el pescado suelta su propia agua y le da mucho sabor a la salsa, si vemos que se queda muy seca echamos medio vaso o un vaso de agua. Cuando esté dorado y las verduras estén blandas, nuestro plato de 500 calorías estará listo para poner en la mesa y comer.
Pasta de atún con tomate
La pasta es uno de los productos que más miedo producen en las dietas, especialmente por contener un alto porcentaje de hidratos de carbono. Pero, como cualquier otra comida, si lo elaboramos con ingredientes sanos y con pocas calorías no deja de ser un plato fácil de quemas si realizamos ejercicio y muy completo.
En este caso, lo vamos a elaborar con atún y tomate triturado, aunque también lo podemos tomar con aceite, perejil y ajo, por ejemplo o con cualquier ingrediente que sea bajo en grasa y que sea sano, como trozos de pollo, pavo o similares.
100 gramos de pasta, si es integral mejor
2 latas de atún
1 vaso de tomate triturado
½ cebolla
1 huevo cocido
Sal al gusto
Orégano al gusto
Hervimos la pasta y mientras, en un sartén echamos unas gotas de aceite que podemos aprovechar el aceite que contiene la lata de atún, así la salsa adopta un mayor sabor. Vertemos la cebolla y la dejamos unos minutos sofreír. Posteriormente echamos el atún y removemos bien junto con la cebolla. A continuación, echamos el tomate triturado y dejamos que se haga unos minutos junto con el resto de ingredientes y la sal. Pasados aproximadamente unos 5 minutos, lo juntamos con la pasta, y lo decoramos con orégano por encima y con los trozos de huevo cocido que además de sabor, aporta algo más de color al plato.
Es preferible que la pasta no lleve queso de ningún tipo, porque se incrementaría notablemente las calorías y las grasas del plato, pero como la pasta sin queso, es menos pasta... podemos echar un poco de queso rallado, aunque sin abusar.