En serio, solo de leerlo sé que algunos se están muriendo de asco, e incluso se les ha venido alguna que otra arcada a la boca, pero esto tiene una explicación. Lo único que tienes que hacer es probarlo para poder juzgar esta mezcla de sabores tan explosiva.
El chocolate es uno de los alimentos estrella a pesar de que en exceso pueda llegar a ser perjudicial, pero suele gustar a casi todas las personas y lo hay de tantas maneras que es difícil resistirse. Con leche, blanco, negro, relleno de avellanas, almendras, con galleta, fresa, naranja, menta, caramelo... Lo hay de todas las maneras posibles, menos de chorizo. Y es que si también te guste este embutido elaborado a base de carne de cerdo y pimentón, no tienes por qué poner caras de asco a esta mezcla.
¿Chorizo con chocolate duro o con Nutella?
Hay personas que disfrutan comiendo estos alimentos mezclados, e incluso dicen que es una delicia. Hay quienes creen que es mejor comer onzas de chocolate con chorizo, y otros apuestas por mezclarlo con Nocilla o Nutella, a efectos, con una crema de cacao y avellanas. El caso es que es casi lo mismo, porque se sigue mezclando dulce con salado. Y no, eso nuestra mente aún no lo tiene asumido. Para rizar el rizo y poner otro ejemplo de mezcla explosiva, hay quienes mezclan esta crema e cacao con paté o con patatas fritas. Para gustos, los colores.
La idea de mezclar saber,cosas dulces y saladas, quizás no sea tan descabellada, y es que en la alta cocina también se hace. Solomillo al chocolate, pato a la mermelada de pera y un largo etcétera. No obstante, esto es normal que no se acepte de la misma manera que esos platos que puede que tengan una estrella Michelín.
Puede combinarse también con jamón York
Lo que más llama la atención de esta idea es pensar a quién se le ocurrió semejante idea, y cómo en distintas casas, sin tener nada que ver, el chorizo y el chocolate se han llegado a mezclar. Otra de las combinaciones es con jamón York, aunque su sabor es más suave y no tan intenso como lo puede tener el chorizo.
Para terminar, y para aquellos que no sean capaces de entenderlo, en las fiestas de cumpleaños los niños siempre -seguro que tú también lo has visto hecho- se mojaban los gusanitos, patatas o similares en los refrescos y no pasaba absolutamente nada. Quien sabe si después de esto no hay alguien que se anima a probar esto que gusta a más personas de las que nos imaginamos.