Seguramente, si piensas en cuál es la comida típica de Francia se te vengan a la cabeza numerosos platos. Todos asociamos alguna receta en concreto a los diferentes países del mundo, ya que se caracterizan por utilizar unos ingredientes específicos. Lo mismo ocurre con el país francés, que destaca por productos como el queso.
La gastronomía francesa es, sin duda, una de las más importantes del mundo, gracias a su variedad y riqueza. Por ello, tiene mucha influencia sobre otros países y cocinas del mundo, incluida la de nuestro país, España. Tanto es así que está incluida en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, desde el año 2010. Por ello, desde Bekia queremos contarte cuáles son esos platos y esa comida más típica en Francia.
Foie gras
¿Cuántas veces has ido a un restaurante o en tu propia casa has comido el famoso paté o foie gras? Este es solo un ejemplo de la influencia de la gastronomía de Francia en otros países, como te hemos dicho antes.
Este producto se puede traducir como "hígado graso" y es una comida típica en el país. Generalmente, se suele elaborar con el hígado de ganso o de pato, aunque también puedes encontrar otras variedades. Hay muchas formas de comer este ingrediente, aunque lo normal es hacerlo crudo y frío, untándolo en pan. Es muy frecuente que se utilice en la elaboración de otros platos.
Soupe à l'oignon o sopa de cebolla
La sopa de cebolla, así se traduce al español esta comida típica de Francia, es otra de las recetas más emblemáticas de este país. Es un plato humilde, ya que se inventó durante la Revolución Francesa debido a la escasez de alimentos que había. Por tanto, esto nos da una pista de que este plato tampoco es muy elaborado. A pesar de esto, a día de hoy sigue siendo muy consumida y puedes encontrarla en cualquier restaurante del país.
Como su nombre indica, esta sopa está elaborada a base de cebollas, que tienen que cocerse a fuego lento y también se suele hacer con mantequilla. Así se consigue extraer el sabor de este ingrediente para que después la sopa tenga el acabado perfecto. Quizás esta receta te haya resultado algo conocida, ya que en España tenemos una receta parecida, las llamadas sopas de ajo.
Les escargots o los caracoles
Siguiendo con la comida típica de Francia encontramos también los caracoles, llamados escargots en dicho país. No pienses que todas las especies de caracoles son comestibles. Este plato se hace con un tipo de especies en concreto y es el escargot de Bourgogne o caracol de Borgoña.
Aunque es un plato muy sencillo y simple, requiere de una preparación larga, ya que hay que pasar un largo tiempo limpiando muy bien los caracoles. En primer lugar, se realiza para que los animales suelten las babas y los excrementos. Después se los lava y cepilla para que suelten toda la tierra que pueda quedar dentro de la concha. También son escaldados para finalmente cocerse en un caldo.
A la hora de servirlos, se puede introducir en la concha una especie de salsa o pasta hecha con mantequilla de ajo y perejil, para que coja sabor la carne del propio caracol. Esta recete es muy común encontrarla en restaurantes, incluso en algunas zonas de España, pero menos frecuente ser reparada para comerla en los hogares.
Ancas de rana o cuises de grenouilles
¿Sabías que Francia es el país que más consume ancas de rana? Por ello también hay que incluir este plato entre la comida más típica de la región francesa. Aunque te pueda resultar algo extraño, esta comida cada vez está más extendida entre los países europeos.
Como ocurría con los caracoles, no todas las especies de ranas son comestibles, por lo que solo se utilizan algunas para elaborar el plato. Eso sí, en cualquier receta se utilizan las extremidades traseras del animal. La forma más sencilla y más común de cocinarlas es rebozarlas en harina y huevos, es decir, rebozarlas, y freírlas. También puedes encontrarlas en salsa verde o al ajillo.
Quenelle
La última elaboración salada típica de Francia que te vamos a contar es la quenelle. Este plato se hace con una pasta de sémola de trigo que se va mezclando con harina, huevos y leche. Finalmente, se la añade algún tipo de carne, como puede ser de pescado, ternera o ave. Principalmente, la quenelle es típica de la región de Lyon.
Generalmente, a la masa que queda tras juntar todo se le va dando forma, ya sea con las manos o con unas cucharas, hasta conseguir que tengas forma de albóndigas, más o menos. Después se prepara una especie de bechamel para acompañar la receta o también con una salsa de tomate y un poco de arroz a modo de guarnición. Cuando la salsa está lista, las quenelles se guisan junto a ella para que vayan adquiriendo el sabor. Cuando las veas preparadas te pueden recordar a las clásicas albóndigas que cocinamos en España.
Croissant
El croissant, en español croissant, es uno de las piezas de panadería más famosas de Francia. Debido a su sabor dulce, este producto se suele consumir para el desayuno, como bollería, aunque también se puede tomar con ingredientes salados.
El croissant está elaborado con una masa de hojaldre que contiene levadura y mantequilla, otro de los ingredientes típicos de la cocina francesa. Es una receta muy sencilla que puedes probar a elaborar en tu casa, pues no hay nada como un buen croissant reciente al levantarte.
Macarons
Por último, te vamos a nombrar otro postre o comida dulce típica de Francia. Se trata de los macarons, unas galletas que te llamarán la atención por sus colores tan llamativos y te convencerán por su delicioso sabor.
Antiguamente, los macarons eran simplemente dos capas de rellena elaboradas a base de clara de huevo, almendra y azúcar glacé. Sin embargo, con el paso del tiempo han ido evolucionando y ahora es normal que los encuentres con un relleno entre esas dos capas, que puede ir cambiando de sabor a la vez que cambia el color del macaron.