Si hay algo que caracteriza a los españoles es el gusto por los embutidos. En este aspecto, nadie puede dudar de que son uno de los platos más típicos de la gastronomía en España ya que, aunque hay algunas personas que prefieren comerlo de manera independiente, las tablas de embutidos son el plato estrella de muchas mesas. Chorizo, jamón serrano, queso, lomo, salchichón...son algunos de los alimentos que relucen en grandes fuentes tan aclamadas por los comensales. Por ello, no habrá nada mejor para sorprender a una visita que preparar una buena tabla de embutidos, la cual acompañada de una buena bebida, triunfará entre todos los privilegiados que puedan probarla.
Para picotear, a modo de cocktail, como entrante...Sin duda, la tabla de embutidos puede adaptarse a muchos tipos de comidas o situaciones. Por lo tanto, sólo será necesario comprar los embutidos necesarios para conseguir una perfecta tabla de embutidos además de tener en cuenta otras aspectos que conseguirán poner la guinda al resultado. Tal y como se suele decir, lo más importante es la calidad de los embutidos que cuanto mejor sean, más valorados serán por los comensales.
¿Qué embutidos incluir?
- Jamón ibérico: Este suele ser el elemento estrella en cualquier tabla de embutidos y el primero en desaparecer. Por ello, su presencia deberá de ser casi fundamental y la cantidad que se incluya del mismo, también. Aunque es preciso señalar que dará igual de que embutido se hable ya que lo importante es poner la misma cantidad de todos, para que nadie se quede sin probar aquel que se le antoje.
- Lomo: Existen varios tipos de lomo y será decisión de la persona escoger uno u otro. Lo importante será que cualquier embutido que se incluya esté dispuesto para ser comido y por lo tanto no necesite cocinarse.
- Salchichón : Cular, imperial, fuet, salami...Son muchas las variedades de salchichón que existen y que se pueden incluir en la tabla.
- Chorizo: En España hay gran cantidad de tipos chorizos, por lo que al igual que en casos anteriores, influirá el gusto personal. Blanco, de vela, de herradura, cular...
- Queso: Con este embutido sucede prácticamente lo mismo que con el jamón, es fundamental en la tabla de embutidos.
- Además, pueden incluirse otros como: Morcilla seca, jamón cocido, cecina, chopped, mortadela, lacón...
Es importante tener en cuenta que en cuanto a tablas de embutidos no hay nada escrito por lo que podrán incluirse de distintas categorías: curados, ahumados, adobados, untables, entre otros. Además, es evidente que no habrá que escatimar en cantidad y deberán de incluirse bastantes rajas de cada uno de ellos con el fin de que nadie se quede sin probar distintos embutidos. Otro aspecto importante será el sacar la comida de la nevera un cuarto de hora antes de servirlo o en definitiva, de que se vaya a comer. El objetivo de esto será que tome temperatura ambiente y se puedan saborear mejor.
Otras recomendaciones
Una vez escogidos los embutidos que formarán parte de la bandeja o tabla deberán de tenerse en cuenta otras aspectos como:
- La organización: La manera de presentar el embutido es imprescindible para que se consiga un buen resultado. Por ello, los diferentes embutidos que formen parte de la misma deberán de colocarse separados por clases y no revueltos unos con otros. Uno de los motivos fundamentales será que unos no tomen el sabor de otros, ya que a pesar de todos ser embutido, sus sabores son muy diferentes. Aquellos que sean lonchas más grandes, deberán de doblarse con el fin de que ocupen menos espacio y sean más fáciles de coger.
- El corte: Hay personas que al no saber hacer un buen corte, piden a los expertos en el momento en que lo compran que se lo hagan en su lugar. Sea como sea, lo importante es la simetría en el corte y que este varíe en función del tipo de embutido del que estemos hablando. Por ejemplo, en cuestión del jamón serrano, cuanto más finas sean las lonchas mejor.
- El pan: Para muchas personas, es inconcebible tomar embutido sin algo de pan. Por ello, incluirlo o bien en la bandeja o en una cesta aparte será un buen detalle que los comensales agradecerán. También es común poner junto al embutido en la misma tabla unos cuantos colines para que den el remate final a la misma y permitan que este se saboree de la mejor manera.
- El acompañamiento: Otra opción es incluir pequeños tarros de aceite de oliva, tomate rallado, mermelada u otro tipo de alimentos que puedan acompañar a esta tabla de embutidos.
En conclusión, son muchas las combinaciones que pueden tener como resultado una excelente tabla de embutidos a la que se pondrá broche de oro con una buena bebida, que se escogerá en función del gusto personal de cada uno. Lo importante, en definitiva, es conseguir buena calidad de productos y ser delicado a la hora de organizar esta famosa tabla.