El trashcooking se trata de una tendencia que lleva muchos años presente, pero ha sido ahora cuando se ha puesto de moda. La traducción literal de este término inglés es 'cocinar con basura', sin embargo, no consiste realmente en eso.
El trashcooking es una técnica culinaria que consiste en aprovechar aquellos restos que te hayan sobrado de otras recetas. Se trata de una manera de reciclar y de potenciar el ingenio. Lo que antes se conocía como comida de aprovechamiento, ahora se denomina trashcooking.
Desde hace unos años incluso los restaurantes más distinguidos o grandes chefs a la altura han utilizado estas técnicas en sus cocinas. Lo que antes iba directo al cubo de la basura porque parecía que no se podía aprovechar, ahora tiene una 'segunda vida', unas nuevas propiedades culinarias que nada tienen que envidiar a otros platos. Aunque también existen otras culturas en la que sabores tradicionales se funden con esta técnica de aprovechamiento.
Las claves del trashcooking
1. Echa imaginación: En eso cosiste, en buscar qué otro plato puedes utilizar con productos que a priori cualquier persona desecharía. Lo importante es ser original, puedes combinar los ingredientes como mejor te venga, siempre y cuando te gusten. Antes de ponerte manos a la obra, visualiza el plato que quieres elaborar.
2. Da más valor a tu salud: A veces, las partes desechadas de los ingredientes, son las que más propiedades tienen. Aquí puedes aprovechar todo, Además de ahorrar y contribuir al aprovechamiento de residuos, estarás proporcionando nuevos nutrientes a tu cuerpo.
Trashcooking con verduras
Las verduras son algunos de los principales alimentos empleados en la cocina trashcooking. Sus propiedades y sus variadas opciones hacen que se puedan emplear varias técnicas y aquí te damos algunos consejos:
- La piel de las verduras : Puedes cortar pieles y saltearlas en la sartén con un poco de sal y perejil.
- Utiliza las cáscaras de los cítricos para aromatizar el azúcar : La peladura de la naranja, la lima o el limón son ideales para la elaboración de todo tipo de postres. Te sirve para preparar bizcochos, tartas, para aportar sabor o textura.
- Aprovecha todo de la patata : Se trata de uno de los alimentos más versátiles, por eso puedes cortar su piel muy fina y pásala por aceite caliente, lo puedes comer como acompañamiento o para picar.
- Da color a tus platos : Si hay algo que destaca de las verduras y las frutas es el color, así que aprovéchate de ello para dar vida a tus comidas, utiliza pequeños trozos y dales formas distintas.
Trashcooking con carne y pescado
Puede que este tipo de 'reciclaje' no sea el más empleado, pero quizás te resulte sorprendente todo lo que puedes reutilizar de los alimentos:
- Pieles de aves
Aunque te parezca mentira, puedes utilizarlas fritas en tu aperitivo. Consigue que se queden crujiente. Piensa que si te lo comes cuando va adherida a la carne, por qué no hacerlo si la has retirado.
- Restos de carne pegados al hueso Saca los trozos pegados. Con ellos podremos elaborar un salteado para utilizar en algunas comidas con verduras, arroz o pasta .
- Fumet El fumet es un caldo que se hace a base de los restos del pescado, por tanto no desperdicies ni la cabeza ni las espinas, que pueden aportar mucho sabor. Este caldo lo puedes tomar como sopa o usar en otras elaboraciones, como por ejemplo en una paella de marisco.
Trashcooking con legumbres
Con ellas puedes hacer deliciosas cremas. Por ejemplo, puedes triturar los garbanzos restantes del cocido para hacer un rico hummus, o una crema de lentejas. Si quieres aprovechar los garbanzos de otra manera, puedes probar a hacer una ropavieja, que admite gran variedad de ingredientes.
Trashcooking con pan
En la gastronomía española existe una gran variedad de platos en las que se aprovecha pan duro. Las torrijas es un claro ejemplo, también las migas manchegas o la leche frita. Con el pan duro se hace gazpacho, o si quieres puedes elaborar pan rallado para tus rebozados.