Receta completa
Las verduras son esenciales para complementar nuestra dieta. Su origen natural hace que estén libres de otros ingredientes añadidos y debemos consumirlas frescas, ya que así podremos obtener en mayor medida todos sus nutrientes y vitaminas.
Cocinarlas puede ser tarea fácil y son muchas las recetas que existen para la gran variedad de verduras de todo el mundo que podemos encontrar en el mercado. Algunas de las más populares en nuestro país son las alcachofas. Aunque antaño era complicado encontrarlas en las tiendas durante los meses de más calor, en la actualidad podemos comprar alcachofas durante todo el año.
Sin embargo, como mejor se podrá disfrutar de su sabor y aprovecharse de todos sus nutrientes y vitaminas al cien por cien será consumiéndolas frescas. Esto no significa que el proceso de cocción de las alcachofas sea complicado, más bien al contrario, ya que existen recetas para cocinarlas en el microondas o en el horno que no te llevarán más de unos minutos.
Cómo preparar las alcachofas al horno
Lo primero que deberemos hacer es cortar el tallo de la base de las alcachofas, de manera que se aguanten de pie. Las podemos presionar ligeramente sobre la encimera con tal de que podamos abrir la flor y separar con cuidado las hojas, de manera que el resto de ingredientes que vamos a añadirle pueda repartirse bien por el interior de cada una de ellas.
Las limpiaremos con agua templada, ya que al ser un producto fresco y natural a veces puede contener un poco de tierra o algún insecto. Debemos limpiarlas justo antes de cocinarlas, porque si las dejamos abiertas y mojadas mucho tiempo podrían llegar a estropearse, poniéndose de un color más oscuro, pero manteniendo igual su sabor.
Calentaremos el horno a 180 grados y dejaremos que vaya adquiriendo la temperatura adecuada mientras preparamos una fuente, de cristal o la bandeja del horno, le colocamos un papel de horno encima y vamos poniendo todas las alcachofas encima del mismo. Debemos dejar un espacio de unos tres dedos entre alcachofas, ya que podrían abrirse o cerrarse mientras se cocinan y así tienen más sitio para cambiar de estado dentro del horno.