Receta paso a paso
- Tritura los pistachos y las nueces, pero que no se hagan polvo, sino trozos muy pequeños.
- Mezcla los frutos secos con el azúcar, la canela y el clavo.
- Una la bandeja del horno con mantequilla derretida y ve amontonando capas de masa filo con mantequilla hasta que gastes un poco menos de la mitad de la pasta
- Esparce la mitad de los frutos secos y extiéndelos bien. Vuelve a cubrir con masa filo y mantequilla y repite el proceso hasta que se acabe.
- Corta la masa en cuadrados para darle forma de baklavas y hornéala durante unos 20 minutos a 180 grados, hasta que se dore.
- Cuando esté lista, báñala con almíbar y deja enfriar antes de servir.
Receta completa
Es pensar en comida turca y lo primero que le viene a la cabeza a todo el mundo es el durum o el kebab. Sin embargo, se trata de una región con una extensa tradición gastronómica con cientos de platos por descubrir, que van mucho más allá del típico rollo de carne o verduras. El baklava es uno de sus postres que merece la pena probar para deleitarse con el sabor de una de sus recetas más antiguas.
De hecho, existen datos de que ya en la antigua Mesopotamia se preparaba una versión primitiva de este dulce pastel hecho a base de pistachos y otros frutos secos. Si quieres llevar a tu casa todo el sabor de Oriente Medio no dudes en preparar esta sencilla receta y sorprende a tus amigos y familia sirviendo unos ricos baklavas a la hora del té o el café.
Elaboración
Lo ideal es que te hagas con una buena cantidad de pistachos pelados, porque si no tendrás que quitarles la cáscara y la piel interna por tu cuenta. Después, debes triturar a mano tanto los pistachos como las nueces, utilizando un mortero o metiéndolos en una bolsa para luego aplastarlos con otra herramienta. La idea es que los frutos secos se queden en trocitos muy pequeños, pero que no se hagan polvo, así que controla tu fuerza a la hora de sacudirlos.
Cuando hayas terminado, mezcla los frutos secos triturados en un bol y añade el azúcar, la canela y clavo molidos. Remueve bien hasta que todos los ingredientes queden integrados y completamente homogéneos. Llegados a este punto, debes preparar la bandeja del horno para cocinar los baklavas, derritiendo la mantequilla y esparciéndola sobre ella. Después, ve colocando la masa filo hasta cubrir toda la superficie, que tendrás que volver a cubrir con mantequilla derretida. Repite la operación hasta gastar un poco menos de la mitad de la pasta.
Cuando se hayan acumulado varias capas, esparce la mitad de los frutos secos y extiéndelos por toda la superficie. Después, añade otro piso de masa filo y agrega el resto de los pistachos y las nueces, cubriéndolos de nuevo con más pasta pintada de mantequilla. Mientras precalientas el horno a 180 grados, ve cortando el pastel en pequeños cuadraditos, que es como se sirven los baklavas. Después, cocínalos durante 20 minutos, hasta que estén un poco doraditos. Una vez que estén listos, cúbrelos con almíbar y deja que se enfríen antes de servirlos.
Consejos de preparación
- Para quitar la piel de los pistachos de forma sencilla, puedes cocerlos durante unos dos minutos.
- Utiliza el polvo que se queda en el recipiente después de triturar los pistachos y las nueces para esparcirlo como decoración final.