Receta paso a paso
- Para preparar la salsa de los calçots, pon una ñora a remojo en agua caliente durante 1 hora y media.
Haz una pequeña cruz en la base de los tomates, colócalos en un cuenco de cristal y cuécelos en el microondas durante 10 minutos. Reserva mientras se enfrían.
En una sartén con un poco de aceite fríe el pan. Luego sácalo y ponlo en un recipiente grande.
Fríe en la misma sartén las almendras crudas e incorpóralas al pan. Haz lo mismo con los ajos.
Añade las avellanas tostadas y el vinagre al recipiente con el pan, las almendras y los ajos fritos.
Pela los tomates y añádelos con el jugo que han soltado al resto de los ingredientes. 7. Separa la piel de la carne de la ñora y agrega ésta última al recipiente junto al aceite de oliva y una cucharadita de pimentón dulce.
Tritura con una batidora hasta conseguir una salsa homogénea y sazona al gusto con sal.
Prepara la barbacoa para los calçots, que deberán cocinarse sobre llama viva.
Recorta un poco las hojas de los calçots y colócalos en una parrilla.
Cierra la parrilla y ponla sobre las llamas de la barbacoa, dándole la vuelta cuando hayan pasado 5-7 minutos.
Cuando el jugo de los calçots comience a caer, quítalos de encima de la barbacoa y enróllalos en hojas de periódico con las hojas hacia afuera.
Apila los manos ya enrollados para que los calçots se terminen de hacer con el calor residual.
Después de 30 minutos, quita el papel a los calçots.
Para comerlos tira de la parte inferior mientras los sujetas con la otra mano por las hojas. Mójalos en la salvitxada antes de comerlos.
Receta completa
Los calçots son una especie de cebolla típica de la zona interior de Cataluña, así como de las Tierras del Ebro y de la comarca del Alto Campo en Tarragona. Estas cebollas tiernas, que carecen del típico bulbo, suelen ser muy consumidas por los catalanes sobre todo a finales de invierno y principios de la primavera. En cuanto a sus propiedades y nutrientes de los calçots, éstos son muy parecidos a los de las cebollas tradicionales al ser una gran fuente de vitaminas y minerales. También son perfectas como diurético natural además de ser tonificantes, digestivas y afrodisíacas. Estos calçots pueden prepararse de muchas maneras, ya sea regados con una salsa de romesco o como acompañante de las típicas carnes y butifarras catalanas. Otra de las formas más típicas de cocinarlos es a la brasa, siendo una de las recetas estrellas de la gastronomía catalana y que podrás preparar en tu casa con la receta de hoy.
Elaboración
Antes de empezar a preparar los calçots a la brasa, un plato también conocido como calçotada, deberás preparar la salsa con la que los acompañarás. Para elaborar esta salsa, conocida como salvitxada, tendrás que pone la ñora en un recipiente y cubrirla con agua caliente. Déjala a remojo durante 1 hora y media. A continuación, haz una pequeña cruz en la base de los 8 tomates, mételos en un recipiente grande de cristal y cuécelos en el microondas durante 10-12 minutos dependiendo de su tamaño. Cuando haya pasado el tiempo sácalos y resérvalos mientras se templan.
Pon una sartén al fuego con el fondo cubierto de aceite de oliva y, cuando éste esté caliente, añade los 80 gramos de pan para freírlo. Cuando éste haya adquirido un tono dorado, retíralo de la sartén con una espumadera y échalo en un recipiente para usarlo más adelante. A continuación, fríe las 50 almendras crudas y después júntalas con el pan. No importa si las almendras tienen piel o no, ya que este detalle no afectará al sabor de la savitxada. Luego haz lo mismo con los 3 dientes de ajo, que si son muy grandes deberás partirlos por la mitad. Cuando los ajos se hayan dorado, incorpóralos al recipiente con el pan y las almendras. Añade también las 60 avellanas tostadas y los 57 mililitros de vinagre.
Recupera los tomates cocidos en el microondas y pélalos con las manos, ya que ahora ya se habrán templado y podrás hacerlo sin quemarte. Cuando les hayas quitado la piel, incorpora los tomates y el jugo que hayan soltado al recipiente con el resto de los ingredientes. Luego saca la ñora del agua caliente y ráspala con un cuchillo para separar la piel de la carne e incorpora esta última a la salsa. Añade una cucharada pequeña de pimentón dulce y tritura todo con una batidora hasta conseguir una salsa homogénea y suave. En caso de que quieras la salsa más líquida, puedes añadir un poco de agua hasta que adquiera la textura que desees. Por último, sazónala al gusto con un poco de sal.
Ahora que ya tienes preparada la salsa, es el momento de empezar a preparar el producto estrella de esta receta: los calçots a la brasa. Desata los 4 manojos, que tendrán aproximadamente 25 calçots cada uno, y córtales algunos centímetros de las hojas para que luego sean más fácil de comer. Luego coloca los calçots en una parrilla unos al lado de los otros procurando que la cebolla quede con la parte blanca hacia dentro y las hojas verdes hacia fuera. A la hora de preparar la barbacoa deberás tener en cuenta que, aunque esta receta se llame calçots a la brasa, se deberán cocinar con llama viva y no con ascuas. Cuando la barbacoa esté preparada, coloca la parrilla con los calçots encima y deja que se cocinen durante 5-8 minutos.
Una vez pasado ese tiempo, dale la vuelta a la parrilla para que se hagan por el otro lado. No te preocupes si los ves quemados, ya que ese es el aspecto que deben tener los calçots. Vigílalos y cuando compruebes que empieza a gotear el jugo del interior de las cebollas retíralos del fuego, ya que eso significa que los calçots ya están en su punto. A continuación, sácalos de la parrilla con cuidado de no quemarte y enróllalos por puñados con un papel de periódico dejando las hojas hacia fuera. Deja que reposen apilados unos sobre otros durante media hora, hasta que terminen de hacerse con el calor residual. Para comerlos tan sólo tendrás que desenvolverlos y cogerlos por las hojas mientras tiras hacia abajo con la otra mano para pelarlos. La carne saldrá completamente limpia y tan sólo te quedará disfrutar de ellos mojándolos en la salvitxada casera que has preparado.