Ingredientes para Menos 22 Más porciones
- 1 litro de leche entera fresca
- 2 huevos enteros
- 4 yemas
- 280 gramos de harina
- 330 gramos de azúcar blanco
- 145 gramos de azúcar moreno de caña
- 50 gramos de mantequilla sin sal
- 100 mililitros de ron añejo
- 2 cucharadas de vainilla natural en líquido
- 2 vainas de vainilla
- Mantequilla fundida
Receta paso a paso
- Hervir en un cazo la leche, la mantequilla, las vainas de vainilla con un corte a lo largo, el extracto de vainilla y el ron.
- Batir las yemas, los huevos y los azúcares.
- Sacar las semillas de las vinas de vainilla para introducirlas a la mezcla de los huevos.
- Calentar la mezcla de la leche y mezclarla poco a poco junto con la harina a la mezcla de los huevos.
- Dejar reposar la masa durante 24 horas en la nevera.
- Reposar 2 horas a temperatura ambiente, sacar las vainas de vainilla y remover.
- Engrasar los moldes y verter en ellos la masa.
- Hornear a 250º durante 13 minutos.
- Seguir horneado a 180º durante una hora.
- Desmoldar, servir y disfrutar.
Receta completa
Los canelés son un bizcochos pequeños típicos de la ciudad Francesa de Burdeos. Tradicionalmente presentan un aspecto cilíndrico con estrían, una forma que da lugar a su nombre que proviene de la palabras 'canelat', o lo que es lo mismo, ' canalón ' en gascón. Con un saber a ron y vainilla, los canalés son una masa horneada que finalmente queda con una textura crujiente por fuera y esponjosa y jugosa por dentro. Este dulce francés se suele realizar de tres tamaños distintos :
- De 2 cm de alto y 17 g de peso, llamado canelé bouchée (bocado)
- De 3,5 cm de alto y 30 g de peso, llamado canelé lunch
- De 5 cm de alto y 60 g de peso, llamado canelé gros (gordo)
Generalmente los canelés son un acompañamiento en las comidas pero dependiendo de su tamaño se suelen utilizar para una cosa u otro. Los más pequeños suelen servirse para acompañar un café mientras que los más grandes se suelen consumir como postre al final de un comida.
Elaboración de los canalés
Para comenzar a preparar la masa de los canelés hay que poner a hervir en un cazo la leche, la mantequilla, el extracto y las vainas de vainilla con un corte a lo largo y el ron. Una vez que haya hervido se deja reposar la mezcla 15 minutos en el fuego. Mientras la mezcla reposa, se pueden ir batiendo las yemas y los huevos con el azúcar blanco y el azúcar moreno. Para batirlos nos podemos ayudar de un robot de cocina, una batidora o a mano con una varilla.
Para que el sabor a vainilla esté más presente saca las vainas de vainilla de la mezcla de la leche y extrae las semillas con la punta de un cuchillo. Añade las semillas en la mezcla de los huevos y vuelve a introducir las vainas en la mezcla de la leche. Hay que poner a calentar de nuevo la mezcla de la leche sin llegar a hervir hasta que se formen burbujas. Una vez que esté la leche muy caliente se va añadiendo a la mezcla del huevo poco a poco y alternándolo con la harina tamizada mientras se bate a baja velocidad. Si se quedan grumos se puede utilizar una batidora turmix para eliminar los grumos, eso sí, recuerda quitar las vainas de vainilla para no triturarlas. Verter la mezcla completa en una botella grande o una jarra que se pueda cubrir con una tapa o con papel film y deja reposar la masa durante 24 horas en la nevera.
Una vez hayan transcurrido 24 horas se saca la masa de la nevera y se deja reposar durante dos horas a temperatura ambiente y posteriormente se retiran las vainas de vainilla y se remueve bien la masa. Para hornear los canelés es recomendable utilizar moldes de cobre individuales pero también se pueden hacer en moldes de silicona que tengan la forma característica de los canelés. Antes de echar la masa en los moldes es conveniente engrasarlos, o bien con un spray antiadherente de repostería o con un poco de mantequilla fundida. Una vez que estén bien engrasados los moldes se vierte la masa en ellos y se precalienta el horno a 250 grados. Los canelés necesitan mucho tiempo de cocción, primero se hornean a 250 grados durante 13 minutos aproximadamente y después hay que dejarlos a 180 grados durante una hora. Como cada horno es diferente, el cambio de temperatura se debe hacer cuando la masa hacer burbujas y cambiar un poco de color. Ahora solo queda sacarlos del horno, desmoldarlos y disfrutar de estos riquísimos pastelitos.
Para conservar los canelés, es mejor dejarlos a temperatura ambiente dentro de una caja hermética. Si lo que se quiere es conservarlos durante mucho tiempo es recomendable meterlos en la nevera o el congelador y cuando se quieran consumir, calentarlos unos minutos en el horno ya que los canelés se suelen degustar calientes y a ser posible recién horneados para poder disfrutar del contraste que ofrecen sus texturas, crujiente por fuera y blando por dentro.