Receta completa
Los canelones de berenjena son un plato ideal para introducir las verduras de una forma sabrosa en nuestras comidas, así como una opción para mostrar a los más pequeños la variedad y el gusto por los platos realizados con vegetales. Para los que no son muy amantes de la carne, la carne picada de la receta se puede sustituir por atún o añadirle otras verduras como el calabacín, obteniendo deliciosos resultados. En el caso de los vegetarianos, también s e puede sustituir por soja texturizada con los mismos resultados.
Elaboración
El primer paso para preparar los canelones de berenjena es precalentar el horno a 220º. Mientras se calienta, lavamos las berenjenas y las cortamos en láminas lo más finas posible. Media berenjena la cortamos en tacos pequeños, para añadirlos después al sofrito. Una vez estén cortadas, colocamos las láminas en un papel sulfurizado sobre la bandeja del horno, añadiéndoles un chorro de aceite, sal y pimienta al gusto. Bajamos el horno a 180º y las dejamos durante 10 minutos. Una vez que pase el tiempo, sacamos las berenjenas y le damos la vuelta, dejándolas otros 10 minutos.En una sartén vertemos 2-3 cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente, añadimos la cebolla picada y la sofreímos. Cuando esté en su punto, añadimos la carne picada y los taquitos de berenjena que hemos cortado anteriormente y removemos bien. Cuando la carne esté medio hecha, vertemos sobre el sofrito mas o menos medio bote del tomate frito y volvemos a remover a fuego medio durante 4 minutos. Una vez hecho el sofrito, cortamos la mozzarella en láminas.
En una bandeja de horno, esparciremos el resto del bote de tomate, procurando cubrir toda la base. Procederemos a hacer los canelones : cogemos una lámina de berenjena y colocamos en un extremo un trozo de mozzarella y un poco del sofrito que hemos realizado con la carne picada. Después lo enrollamos y los vamos colocamos sobre la bandeja de horno. Una vez estén colocados todos los canelones, echamos por encima la bechamel hasta cubrirlos todos y espolvoreamos el queso rallado. Introducimos la bandeja en el horno a 180º unos 10-15 minutos. Una vez realizado, gratinamos con el horno. Cuando observemos que está dorado, los sacamos del horno y estarán listos para servir.