Cebolla encurtida

La cebolla encurtida se ha puesto muy de moda, pero lo mejor de todo es que es muy fácil de hacer. Lo suyo es que uses cebolla morada para llevarlo a otro nivel, pero puedes hacerlo con la que más te guste. Este ingrediente conseguirá aportar un sabor extra a tus platos y además en caso de que elijas la cebolla morada, dará un color muy especial. Además se necesitan muy pocos ingredientes para hacerlo. Eso sí, piensa que encurtir un alimento es un proceso largo que requiere paciencia, así que deberás esperar para ver el resultado. Se trata de un proceso de fermentación de alimentos a base de conservarlos en una solución de sal o de vinagre (como es el caso de las cebollas moradas de hoy) para que duren más tiempo preservando sus cualidades.

Parte la cebolla muy fina

Todo lo que necesitas es la cebolla morada, vinagre, agua, sal y si te apetece puedes echar un endulzante y aromatizantes. Como he dicho antes, puedes usar la cebolla que quieras, pero la morada es la recomendable. El agua lo usarás para hacer la solución de vinagre con la que encurtir la cebolla. En cuanto a la hora de elegir el vinagre, dependiendo de uno u otro tu encurtido tendrá un sabor. Lo suyo es usar vinagre de sidra de manzana, pero puedes usar vinagre de vino blanco, de champán o de arroz. Echa sal y azúcar. Tanto la cebolla en sí como el vinagre tienen sabores fuertes, por lo que un pelín de azúcar ayuda a balancearlo todo y a realzar el dulzor natural de la cebolla.

Añade pimienta negra y laurel como aromatizantes, aunque puedes usar otros muchos como el romero, orégano, estragón o tomillo. Hay quien echa anís estrellado, comino en grano, cardamomo, clavo o pimienta blanca en grano, así como semillas de mostaza, hinojo o cilantro, guindilla para un toque picante o ajo. Puede aguantar aproximadamente un mes en la nevera, pero cuando la vayas a consumir sácala antes para dejarla a temperatura ambiente y notar mejor su sabor.

Añade los aromatizantes que más te gusten

Elaboración

Pon la cebolla morada cortada en tiras finas en el tarro donde tienes pensado conservara. Ten en cuenta que echarás un líquido, así que no te pases a la hora de llenar el tarro. Mientras en otro recipiente mezcla el resto de ingredientes, que son el vinagre, la sal, azúcar, laurel, pimienta y los aromatizantes que quieras. Todo ello ponlo a hervir en agua. Remueve muy bien para que la sal y el azúcar se disuelvan. Una vez preparada esta solución, échala encima de la cebolla morada que se encuentra en el tarro, y tiene que quedar completamente cubierta. Cierra el tarro y muévelo un poco. Deja que se enfríe totalmente a temperatura ambiente. Espera como mínimo 2 horas antes de disfrutar de la cebolla encurtida, pero mejor de un día para otro.