Receta paso a paso
- Limpia la carne de ternera de posibles restos de pellejos y grasa. Estira los filetes en una superficie lisa y sazona con sal y pimienta negra molida por la cara que está bocarriba.
- Extiende una loncha de jamón de york encima de cada filete y dobla lo que sobresalga hacia dentro. Encima del jamón pon la loncha de queso y luego dobla el filete por la mitad dejando el relleno en el interior.
- Bate el huevo en un plato y vierte la harina y el pan rallado en dos recipientes diferentes. Luego reboza la carne en la harina, el huevo y el pan rallado para freírla.
- Echa abundante aceite para freír en una sartén honda y pon a calentar a fuego medio. Cuando el aceite haya ganado temperatura, fríe los escalopines un par de minutos por cada lado para que se doren de forma homogénea.
- Retira los escalopines de la sartén y deja que reposen en un poco de papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
- Sirve los escalopines rellenos acompañados de patatas o de algo más ligero como una ensalada.
Receta completa
Hay ocasiones en las que a la hora de hacer la comida o la cena no se tienen demasiadas ideas y lo que se busca es algo sencillo y rico. Los escalopines rellenos de jamón y queso son la opción perfecta para aquellos días en lo que no apetece complicarse demasiado, siendo una receta que gustará a mayores y niños por igual. Eso sí, a la hora de prepararlos en casa puedes probar a seguir la receta al pie de la letra o probar con tu propio relleno, por ejemplo optando por un poco de queso azul. Un plato delicioso que apenas tardarás unos minutos en preparar y que admite una gran cantidad de acompañamientos, desde patatas hasta opciones más ligeras como todo tipo de ensaladas.
Elaboración
A la hora de comprar la carne de ternera tendrás que asegurarte de que los filetes sean lo más finos posible, de forma que los escalopines no queden excesivamente gruesos una vez hechos. Cuando comiences a prepararlos revisa que la carne está completamente libre de grasa y de restos de pellejos, luego estíralos sobre una superficie lisa y sazona con sal y pimienta negra al gusto por la cara superior. A continuación, extiende una loncha de jamón de york encima y dobla hacia dentro los lados que sobresalgan. Coloca también 1 loncha de queso -pudiendo elegir aquella variedad que más te guste- y luego dobla la carne sobre sí misma dejando en el interior el jamón y el queso.
Ahora será el momento de freír los escalopines, para lo que tendrás que batir el huevo en un plato. También echa un poco de harina y de pan rallado en otros dos recipientes. Por último, reboza la carne primero por la harina, luego por el huevo y, finalmente, por el pan rallado. A continuación, echa abundante aceite para freír en una sartén honda y ponlo a calentar a fuego medio. Cuando el aceite haya alcanzado la temperatura adecuada ya podrás freír los escalopines, dándoles la vuelta tras un par de minutos en el aceite para que se doren de forma homogénea por ambos lados. El último paso ya será sacarlos de la sartén y dejarlos reposar en un poco de papel de cocina durante unos minutos para que éste absorba el exceso de aceite. Luego sírvelos acompañados de patatas fritas o asadas o bien, si prefieres optar por algo más ligero, por una deliciosa ensalada.