Receta paso a paso
- Cortar la chalota en juliana.
- En una sartén con una cucharada de aceite mezclar a fuego lento la chalota y el azúcar moreno.
- Añadir el coñac cuando la chalota esté brillante. Cuando la chalota esté bien pochada, apagamos el fuego y reservamos la chalota caramelizada.
- Precalentar el horno durante 5 minutos a 180º.
- Introducir los muslos de pato en el horno bajando la temperatura a 150º durante 1 hora.
- Cuando lleven 30 minutos le damos la vuelta a los muslos y le echamos un chorrito de vino tinto.
- Cuando el pato esté cocinado lo sacamos del horno y le echamos por encima la chalota caramelizada.
- Para el acompañamiento realizamos patatas fritas y compota de manzana.
- Pelar, lavar y cortar las patatas en daditos.
- Dejar 15 minutos en remojo las patatas y secarlas muy bien.
- Freír las patatas en abundante aceite y reservar.
- Para preparar la compota de manzana comenzamos pelando y descorazonando las manzanas.
- Cortar las manzanas en trozos pequeños.
- Cocinar durante 20 minutos en un cazo los trozos de manzana junto con el azúcar moreno, la mantequilla, el ron y una cucharada de agua.
- Triturar la mezcla hasta que se quede con una textura de puré espeso.
- Emplatar el pato con las patatas fritas y la compota.
- Servir y disfrutar.
Receta completa
El confit de pato es un plato típico de las gastronomía francesa, concretamente de la Gascuña, hecho con la pierna de un pato. Aunque es un plato muy consumido en toda Francia, el confit es realmente un proceso de conservación de la carne que se lleva acabo desde hace siglos que consiste en salar y posteriormente escalfar en su propia grasa un trozo de carne. El confit de pato es tan popular que se puede encontrar en el mercado enlatado sin embargo, siempre es mejor prepararlo uno mismo y por eso en esta receta vamos a preparar desde cero el clásico confit de pato con un acompañamiento delicioso de patatas fritas y compota de manzana.
Elaboración del Confit de pato
Para comenzar con la elaboración del confit de pato hay que caramelizar la chalota. Comenzamos cortando la chalota en juliana, una vez tengamos la chalota cortada ponemos una sartén al fuego en la que echamos una cucharada de aceite de oliva, la chalota y el azúcar moreno. Mezclamos la chalota y el azúcar moreno y lo cocinamos a fuego medio removiendo de vez en cuando. Cuando la chalota tenga un color brillante añadimos el coñac y la dejamos pochar, una vez que la cebolla esté pochada y caramelizada la retiramos del fuego y reservamos. Una vez que tenemos lista la cebolla caramelizada horneamos los muslos de pato, para ello debemos precalentar el horno a 180º durante aproximadamente 5 minutos. Cuando el horno se haya calentado, introducimos, sobre una bandeja, los muslos de pato en el horno y cocinamos durante una hora a 150º. Cuando hayan transcurrido los primeros 30 minutos, damos la vuelta a los muslos de pato y los rociamos con un chorrito de vino tinto, dejamos que se sigan horneando durante 30 minutos aproximadamente. Cuando los muslos se doren y ya estén cocinados lo sacamos del horno y los emplatamos con la cebolla caramelizada por encima.
Acompañamiento
Para adornar un poco el plato y darle más sabor vamos a acompañar el pato confitado con unas patatas fritas y una compota de manzana. Mientras se hornean los muslos de pato en el horno podemos preparar el acompañamiento de nuestro plato. Comenzamos pelando, lavando y cortando en daditos las patatas. Colocamos los dados de patata en un bol con agua y los dejamos durante 15 minutos (es conveniente cambiar el agua al menos dos veces durante ese tiempo) para eliminar gran parte del almidón que contienen las patatas y estas queden más crujientes al freírlas. Cuando haya pasado el tiempo de remojo, escurrimos los dados de patata con ayuda de un colador y los secamos bien con papel de cocina. Para freír las patatas ponemos abundante aceite de girasol o de aceite de oliva en una sartén honda y calentamos a fuego medio. Una vez que el aceite esté caliente añadimos las patatas y las cocinamos durante 10 ? 12 minutos removiéndolas poco a poco, cuando haya pasado ese tiempo subimos el fuego durante unos minutos y cuando las patatas estén doradas las sacamos de la sartén y las colocamos sobre un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y las salpimentamos.
Por otro lado, vamos a preparar la compota de manzana y para ello comenzamos pelando y descorazonando las manzanas reineta. Después cortamos las manzanas en trozos pequeños y las introducimos en un cazo junto con el azúcar moreno, la mantequilla, el ron y una cucharada sopera de agua. Cocinamos todo a fuego lento durante 20 minutos, cuando la manzana esté blandita retiramos del fuego. Por último trituramos la mezcla hasta que quede una textura similar a la de un puré espeso. Si se prefiere se puede chafar la compota con un pasapurés, con una batidora de mano o con un triturador manual para que la compota quede más suave y cremosa. Cuando tengamos todo listo solo nos queda emplatar los muslos de pato con un poco de cebolla caramelizada por encima, un poco de compota de manzana y unas patatas fritas. Este es un plato bastante sencillo de preparar y es ideal para celebraciones especiales y las comidas familiares, seguro que con esta sencilla receta dejaras a todos impresionados.