Receta paso a paso
- Hervir los botes al baño María durante 20 minutos.
- Limpiar el pescado de piel y espinas y cortarlo en rodajas gordas.
- Poner una cucharada de sal gorda en el fondo del bote.
- Llenar el bote con 3 o 4 trozos de bonito, de forma que éste quede lleno pero sin que los trozos estén apelmazados.
- Llenar los botes con aceite de oliva y remover con un cuchillo o cuchara.
- Dejar reposar los botes llenos y sin tapar durante 2 horas.
- Rellenar con aceite hasta que toda la carne esté cubierta y tapar los botes herméticamente, dejándolos bocabajo durante 30 minutos para comprobar que están bien cerrados.
- Meter los botes al baño María durante 4 horas para que el pescado se cueza.
- Sacar los botes cuando se hayan enfriado y guardarlos en un sitio freso y sin luz durante 3 meses.
Receta completa
El bonito es un tipo de pescado azul que está muy valorado en la cocina española. Y es que no sólo está delicioso en todas las formas en las que se puede preparar, sino que sus propiedades y beneficios lo convierten en un alimento de lo más saludable. Su aporte en ácidos grasos Omega-3 hace que el bonito sea especialmente recomendado para aquellas personas con problemas cardiovasculares o que tienen un colesterol alto. Además, este pescado también estimula el sistema inmunológico, combate la anemia y su aporte de ácido fólico es ideal para todas aquellas mujeres que buscan quedarse embarazadas.
El bonito puede prepararse de muchas formas, y es que en cada parte de España podemos encontrar recetas tradicionales de lo más diferentes que tienen este rico pescado como protagonista. Ya sea en lomos o en rodajas, el bonito suele preparase a la plancha o a la parrilla. Sin embargo, hoy os traemos una receta un poco más diferente: el bonito en conserva. Esta forma de prepararlo no sólo hace posible que podamos mantener el bonito durante más tiempo sin que éste pierda sus propiedades, sino que es una forma deliciosa de consumirlo y que dará un toque estrella a muchos de tus platos.
Elaboración
Antes de comenzar con el bonito, habrá que preparar los botes en los que lo vamos a meter. Lo mejor es utilizar unos botes de tamaño mediano, ya que una vez abierto te recomendamos que lo consumas antes de los 5 días. Cuando hayas seleccionado los botes que vas a utilizar, tendrás que esterilizarlos. Para ello, deberás hervir agua en una olla grande e introducir los botes durante 20 minutos. Las tapas también deberás meterlas, aunque separadas de los botes. Una vez haya pasado el tiempo, deberás sacar los tarros del agua con ayuda de unas pinzas y colocarlos bocabajo sobre un trapo de cocina limpio. Cuando se hayan secado completamente, ya estarán listos para ser utilizados. Otra forma de esterilizar los botes es con el lavavajillas, utilizando un programa de alta temperatura.
Ahora es el momento de empezar a trabajar con el bonito, que deberá estar completamente limpio y cortado en rodajas gordas de entre 6 y 8 centímetros de grosor. Lo primero será poner una cucharada de postre llena de sal gorda en el fondo del bote. Si utilizas un tarro pequeño, la cuchara sólo deberás llenarla hasta la mitad; en cambio, si tu frasco es más grande tendrás que echar algo más de una cucharada. A continuación, deberás introducir 3 o 4 trozos de bonito en el bote, aunque la cantidad dependerá del tamaño del tarro. El pescado debe llenar el frasco, pero sin que los trozos queden apelmazados.
El siguiente paso es llenar el bote con el aceite de oliva, llenándolo hasta donde comienza a enroscarse la tapa. Con ayuda de un cuchillo o una cuchara deberás remover el contenido para impregnar todos los trozos y asegurarte de que no quedan burbujas de aire dentro del bote. Ahora deberemos dejar reposar el pescado durante 2 horas y, cuando el tiempo haya pasado, volver a rellenar con aceite hasta que la carne quede completamente cubierta. Si queréis, podéis añadirle también algunas especias como la pimienta o unas hojas de laurel; aunque el sabor del bonito en sí ya es delicioso. A continuación, ya podrás cerrar los botes con las tapas correspondientes. Comprueba que éstas quedan herméticamente cerradas. Un truco es dejar los botes cerrados bocabajo durante 20-30 minutos para comprobar que éstos no pierden aceite. De hacerlo, tendrás que volver a repetir el proceso para evitar que la conserva se estropee.
Ahora tendrás que volver a llenar una olla grande con agua y, cuando ésta esté hirviendo, meter los botes en ella asegurándote de que quedan totalmente sumergidos. Los botes deberán estar en el agua durante 4 horas desde el momento en el que ésta rompa a hervir otra vez, de forma que el bonito se pueda cocer perfectamente al baño María. Cuando ya haya pasado el tiempo y comprobemos que el bonito está cocinado, deberás apagar el fuego y dejar que los botes se enfríen dentro del agua. Cuando se hayan enfriado completamente, ya podrás guardarlos. Un truco es almacenarlos bocabajo y, de esta forma, ayudar a que queden herméticamente cerrados. Procura que el lugar donde vas a guardar los botes sea fresco y sin luz, donde deberás mantenerlos durante 3 meses.
Cuando hayan pasado los 3 meses, el bonito ya estará listo para consumir. Estos botes de conserva pueden durar años en perfecto estado, aunque con el paso del tiempo el bonito irá secándose. Por eso, es recomendable hacer una nueva tanda de conservas todos los años. En cuanto a la forma de utilizarlo, las recetas son muchas y muy variadas. Desde una ensalada tradicional al que el bonito dará un espectacular toque de sabor, hasta deliciosas empanadas, paellas o pastas. No lo dudes y atrévete a prepara tu propio bonito en conserva y sorprende a tus amigos y familiares con platos para chuparse los dedos.