Receta paso a paso
- Pelar y cortar el ajo y cuatro de las cinco cebollas.
- Cocinar a fuego lento el ajo y la cebolla en un sartén con un chorrito de aceite de oliva hasta que la cebolla esté transparente.
- Batir el ajo y el cebolla en un recipiente junto con caldo.
- Preparar la bechamel en una cacerola.
- Derretir la mantequilla fuego lento y añadir la harina sin dejar de remover hasta que se cree una especie de masa.
- Añadir poco a poco la leche y remover constantemente para evitar que se formen grumos. Cuando la mezcla se vaya espesando, añadimos una pizca de nuez moscada.
- Añadir a la bechamel las cebollas trituradas y removemos a fuego lento. Echamos la hoja de laurel y el tomillo y cocinamos durante un par de minutos. Retiramos el laurel y el tomillo.
- Echar la nata y salpimentar al gusto. Removemos hasta que se quede la consistencia de crema que queremos.
- Con la cebolla que nos ha sobrado, preparamos aros de cebolla rebozados en tempura y fritos en abundante aceite para decorar el plato.
- Servir y disfrutar.
Receta completa
La crema de cebolla es un plato ideal para todos aquellos que son amantes de esta verdura. Aunque puede parecer increíble, es posible hacer un plato suave, de fácil digestión y delicioso cuyo ingrediente principal sea la cebolla. Además, la crema de cebolla es un plato apto para aquellas personas que sigan una dieta vegetariana y aporta una gran cantidad de nutrientes beneficiosos para nuestra salud. Tanto si eres un amante de la cebolla como si no, anímate a preparar esta deliciosa crema con la que dejarás a tus comensales con ganas de repetir.
Elaboración
Para comenzar con la elaboración de nuestra crema de cebolla vamos a pelar el ajo y las cebollas con ayuda de un cuchillo. Cuando tengamos todo pelado, cortamos el ajo en trozos pequeños y cuatro de las cinco cebollas en juliana, es decir, en tiras alargadas y finas, la otra cebolla la reservamos para decorar el plato con aros de cebolla. Ponemos una sartén con un chorrito de aceite de oliva a fuego bajo y añadimos la cebolla y el ajo picado. Sofreímos hasta que la cebolla esté transparente, entonces retiramos la sartén del fuego y con ayuda de una espumadera echamos la cebolla y el ajo en un recipiente en el que podamos batir. Batimos, con ayuda de una batidora, la cebolla y el ajo junto con el caldo. Cuando ya no quede ningún trozo reservamos.
A continuación, comenzamos a preparar una bechamel, para ello derretimos la mantequilla a fuego lento en un cacerola. Añadimos la harina y removemos constantemente hasta que se integre por completo con la mantequilla creando una especie de masa. Añadimos poco a poco leche y removemos constantemente para evitar que se creen grumos. Cuando veamos que la mezcla se esta espesando añadimos una pizca de nuez moscada y removemos. Cuando la mezcla haya espesado, añadimos las cebollas trituradas con el caldo y removemos muy bien a fuego lento para que se integren todos los ingredientes. Agregamos la hoja de laurel y el tomillo y removemos durante un par de minutos para que la crema se impregne de los aromas, pasado el tiempo retiramos el laurel y el tomillo. Por último, añadimos la nata y salpimentamos al gusto, removemos a fuego lento hasta que consigamos la textura que queremos para nuestra crema de cebolla.
Una vez que hayamos conseguido la textura de nuestra crema, ya podríamos servirla sin embargo, en este caso vamos a acompañarla de unos pocos aros de cebolla que colocaremos sobre la crema. Para elaborar los aros de cebolla simplemente tenemos que costar la cebolla de tal forma que se puedan sacar aros enteros. A continuación, preparamos a tempura mezclando un poco de agua, harina y una pizca de sal, rebozamos los aros de cebolla en la tempura y freímos en abundante aceite a fuego alto. Cuando estén dorados los sacamos del aceite y los dejamos escurrir en un plato con papel de cocina.