Receta paso a paso
- En una sartén a fuego medio calentamos aceite y comenzaremos a saltear el bacalao durante unos minutos y retiramos. No te preocupes si no está hecho del todo.
- Pelamos una cebolla y la cortamos en trozos pequeños para que pasen desapercibidos en el relleno. Los añadimos a sartén que habíamos utilizado con un poco más de aceite y pochamos la cebolla.
- Incorporamos el bacalao cuando empiece a dorarse la cebolla y con la ayuda de una pala vamos desmenuzando el bacalao y mezclándolo bien. Salpimentamos al gusto teniendo en cuenta de que el bacalao es un producto de por sí salado.
- En un cazo ponemos mantequilla y una vez derretida añadimos la harina. Cocinamos hasta que dore. Añadimos la cebolla y el bacalao y terminamos de cocinar.
- Añadimos poco a poco la leche a temperatura templada sin parar de remover, bajando el fuego para que la bechamel se haga poco a poco. Controlamos el espesor de la bechamel rectificando con harina o con la leche.
- Dejamos enfriar en una superficie lisa el relleno durante unas horas.
- Preparamos un plato hondo con harina, otro con huevo batido y otro de pan rallado. Procedemos a hacer la forma de las croquetas con las manos y vamos rebozando las croquetas en el mismo orden indicado.
- Freimos en abundante aceite caliente y, una vez echas, las ponemos sobre papel absorbente para que desprenda el aceite restante. ¡Ya están listas!
Receta completa
Las croquetas tienen la gran particularidad de que muchos alimentos que se tiene por el frigorífico o la despensa sirven para hacer el relleno de las mismas. Incluso las sobras de platos de puchero como el cocido, albóndigas o carnes y pescados de guisospueden servir tras haber sido bien desmenuzados. Aquí te enseñamos a hacer croquetas de bacalao.
Para poder preparar el relleno de estas croquetas tenemos dos opciones: o bien ponemos a hervir abundante agua en una cazuela, donde pondremos el bacalao a cocer hasta que esté hecho o bien en un sartén con una pizca de aceite hasta que esté completamente hecho. Tanto en el agua como en la sartén es recomendable echarle una pizca de sal para que vaya potenciando su sabor.
Cuando esté preparado lo reservaremos sobre un plato hasta que pierda el calor. Una vez templado procederemos a desmenuzarlo asegurándonos de que no hay ninguna espina. Pelamos y partimos en trozos pequeños la cebolla, poniendo a calentar una sartén con un poco de mantequilla. Rehogaremos la cebolla hasta dejarla bien pochadita, incorporando después el bacalao desmenuzado para terminar de cocinarlo.
El secreto de las croquetas: la bechamel
La bechamel se puede hacer, si se prefiere, en la misma olla donde se ha estado preparando la cebolla y el bacalao. Si se decide hacer ahí, incorporamos a esos ingredientes la harina tamizada y comenzamos a cocinarla ahí para que no se quede cruda.
Poco a poco incorporaremos la leche con el fin de que se quede todo como una masa homogénea, añadiendo la sal, pimienta y nuez moscada si se quiere. De no hacerla en la misma olla que el bacalao, se hubiera procedido de la misma manera: cuando la mantequilla esté caliente cocinamos la harina antes de incorporar la leche, salpimentando y añadiendo la nuez moscada opcional. Una vez preparado el relleno, lo dejamos enfriar en una superficie lisa, estirando la masa para que tarde lo menos posible en enfriarse.
El relleno de la croqueta debe estar bien solidificado por lo que, después de que se enfríe a temperatura ambiente, lo meteremos al frigorífico tapado con papel transparente durante unas horas para que enfríe. La mezcla se puede dejar también de un día para otro.
Para dar forma a las croquetas debemos decidir de qué tamaño queremos que sean. Eso se realiza tomando más o menos cantidad de relleno para, tras pasarlo por harina, comenzar a darle forma a las croquetas. Estas pueden ser redondas, achatadas o la clásica forma del cilindro. Utiliza las manos para crear la forma que se decida y asegúrate que, si quieres que tengan una buena presentación, todas sean homogéneas y de tamaños parecidos.
La forma la eliges tú
Una vez elegida la forma, las bañamos en huevo batido hasta que no quede superficie del relleno sin cubrir. La cantidad de huevo que necesitaremos será proporcional a la cantidad de croquetas que se hagan y también la cantidad que se adhiera a la masa. De normal se utilizará 1 o 2 huevos. Finalmente lo pasamos por pan rallado hasta que quede completamente cubierto y, si quieres que la croqueta quede extra crujiente, puedes repetir estos dos últimos pasos una vez más. Podemos añadir un poco de perejil seco en el pan rallado con el fin de decorarlas un poco.
Para finalizar la preparación, se tendrá que freír las croquetas en abundante aceite caliente hasta que adquieran el tono deseado y una vez hechas nos desharemos del aceite restante con papel absorbente. Ya te hemos dado los pasos. Ahora... ¡A cocinar!
Consejos de preparación
- El bacalao es un producto salado por lo que tenemos que moderar la sal extraque añadimos.
- El número de comensales es relativo. Depende del tamaño de las croquetaspero con esta receta pueden salir alrededor de 20 croquetas.