Receta paso a paso
- Pica la cebolla en láminas pequeñas y ponla a pochar a fuego lento en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra.
- Cuando la cebolla haya adquirido un tono transparente, incorpora los 100 gramos de jamón ibérico en taquitos y remueve.
- Tras unos minutos añade 120 gramos de harina de trigo y, después de que se haya refrito durante unos minutos, agrega poco a poco los 500 mililitros de leche sin lactosa. Es importante que no dejes de remover en ningún momento, ya que la bechamel podría pegarse.
- Cuando la bechamel haya adquirido la textura adecuada, agrega los 70 gramos de queso de untar sin lactosa y sazona con un poco de pimienta negra molida, nuez moscada y una pizca de sal.
- Remueve y deja la masa unos minutos más en el fuego. Luego viértela en una bandeja, cúbrela con un poco de papel film y déjala reposar en la nevera durante toda la noche.
- Para hacer las croquetas pon en un plato los 200 gramos de harina restantes, en otro los 2 huevos batidos y en un tercero los 200 gramos de pan rallado.
- Coge pequeñas porciones de masa y dale forma con las manos. Luego pásalas por la harina, por el huevo y, por último, por el pan rallado.
- A la hora de cocinarlas puedes hacerlo de dos formas. Si optas por el frito tradicional, vierte abundante aceite de oliva o de girasol en una sartén y ponlo a calentar a fuego alto. Luego fríe las croquetas por tandas y, al sacarlas, déjalas reposar encima de un poco de papel de cocina.
- Si quieres también puedes hacerlas en el horno, colocando las croquetas en una bandeja de horno cubierta con un poco de papel vegetal y cocinándolas durante unos minutos a 220ºC. Cuando se hayan dorado dales la vuelta y luego sácalas.
Receta completa
Las croquetas son un clásico de la gastronomía española, una receta que originariamente llegó de Francia donde se la conoce con el nombre de croquette. A lo largo de todo el mundo se pueden encontrar diferentes variables de la croqueta tradicional, como es el caso de Argentina donde se prepara a base de arroz, acelgas o espinacas. En la cocina japonesa recibe el nombre de korokke, mientras que en Alemania y Bélgica es tradicional que tengan un relleno de patata. En España también se utilizan diferentes ingredientes para la croqueta como es el jamón, el pollo o el bacalao. Eso sí, siempre con una deliciosa base de bechamel que le da el toque cremoso al interior. Pero, ¿qué ocurre si eres intolerante a la lactosa? Si tienes este problema no significa que tengas que renunciar a estas delicias, ya que hoy en día se pueden encontrar muchas variantes e ingredientes especialmente enfocados hacia personas con este tipo de intolerancia. Una de ellas es esta receta de croquetas rellenas de jamón y queso sin lactosa... ¡que son igual de deliciosas que las tradicionales!
Elaboración
Estas croquetas de jamón y queso sin lactosa no sólo son idóneas para aquellas personas que sufren de intolerancia, sino que también son una opción más ligera respecto a la receta tradicional. Una variante que es perfecta para los días del calor del verano en el que no apetecen las comidas demasiado pesadas y contundentes. El primer paso para empezar a prepararlas será hacer el relleno, que deberá quedar cremoso y suave para contrastar con el crujiente de la parte externa. Comienza picando la cebolla en trozos pequeños y, a continuación, vierte un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén que deberás poner a calentar a fuego medio. Cuando el aceite haya alcanzado la temperatura, agrega la cebolla y deja que se poche durante unos minutos. En el momento en el que la cebolla empiece a adquirir un tono transparente, baja el fuego y agrega los 100 gramos de jamón ibérico en taquitos. Éste lo puedes comprar ya picado o bien prepararlo en casa con ayuda de una picadora.