Croquetas de pavo

De jamón, de pollo, de queso, de bacalao... las croquetas admiten una gran cantidad de rellenos e ingredientes. Eso sí, la clave para que estén ricas es que el interior sea cremoso y que el exterior tenga un aspecto dorado que cruja al morderlo. A pesar de que las croquetas se han convertido en un imprescindible en cualquier menú tradicional de la cocina española, lo cierto es que su origen está en la gastronomía francesa donde recibe en nombre de croquette. Alrededor de todo el mundo también se pueden encontrar muchas variables que se han adaptado a los productos de cada lugar. Por ejemplo, en Argentina, las croquetas tienen más parecido a una albóndiga frita, mientras que en Alemania y Bélgica suelen prepararse rellenas de patata. Korokke es el nombre que reciben en Japóny kroket en Holanda.

Elaboración

La forma de preparar estas croquetas de pavo no difiere demasiado de la preparación de las tradicionales con relleno de jamón o de pollo. Pero, ¿por qué elegir la carne de pavo? A pesar de que su uso cada vez está más extendido, aún hay gente que no se atreve a dar el paso de alternarlo con el consumo de pollo. El pavo tiene muchos beneficios como es la prevención se enfermedades cardiovasculares debido al bajo porcentaje de grasa saturada que tiene su carne o el aumento de la energía con su aporte de vitaminas. También ayuda a mejorar el aspecto de la piel, de las uñas y del cabello, así como a estimular el sistema inmunológico o a perder peso gracias a su menor porcentaje de calorías si se compara, por ejemplo, con el pollo.

Croquetas de pavo

El primer paso para empezar a preparar el relleno de esta receta es pelar y picar la cebolla en pequeños trozos. Después pon a calentar una sartén a fuego medio e incorpora los 40 gramos de mantequilla para que se vaya derritiendo. Una vez esté completamente líquida, incorpora la cebolla troceada y póchala durante 3 minutos. Cuando haya pasado el tiempo indicado y la cebolla haya empezado a adquirir un leve tono transparente, agrega los 100 gramos de carne de pavo picada. Remueve con una cucharada de palo hasta que la carne comience a dorarse. En ese momento añade las 4 cucharadas soperas de harina de trigo y deja que el relleno se cocine durante unos minutos más hasta que se empiecen a formar pequeños grumos.

Ahora es el momento de agregar los 200 gramos de leche entera para terminar de hacer la bechamel, siempre sin dejar de remover con unas varillas para evitar que se pegue. Cuando el relleno comience a adquirir una textura espesa y consistente, añade sal y pimienta negra recién molida al gusto. Retira la sartén del fuego y vierte el relleno en un recipiente limpio que deberás meter en el congelador durante 30 minutos. Mientras tanto, bate el huevo con un poco de sal en un plato y echa un poco de pan rallado en otro. Después de que el relleno haya reposado, sácalo del congelador y empieza a dar forma a las croquetas.

Sabrosas croquetas de pavo

Con una cuchara ve cogiendo pequeñas cantidades de masa, dependiendo la cantidad del tamaño que quieras que tengan las croquetas. Dales forma alargada o redonda con las manos y luego pasa por el pan rallado. A continuación, remójalas en el huevo batido y una última vez por el pan rallado. Rebozarlas dos veces en pan rallado es un truco para que el exterior no se rompa a la hora de freírlas y quede crujiente. A medida que vayas haciendo las croquetas, ve colocándolas en una bandeja o en un plato para luego freírlas. Vierte abundante aceite -hay gente que prefiere el de girasol y otras personas que se decantan por el aceite de oliva- en una sartén honda y ponlo a calentar a fuego lento. Luego ve incorporando las croquetas por tandas, dándoles vueltas con la ayuda de un tenedor o de una espumadera para que se queden doradas por todos lados. Cuando estén listas, sácalas y déjalas reposar en un trozo de papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Una vez se hayan templado ya puedes servirlas y sorprender a toda tu familia con un relleno diferente pero igual de delicioso.