Duelos y quebrantos

Receta completa

Esta receta es uno de los platos más típicos de la gastronomía tradicional de Castilla-La Mancha. Si por algo se caracteriza la cocina de esta provincia es por ser muy sencilla y utilizar productos populares que se pueden encontrar fácilmente en cualquier supermercado. Esto se debe a que sus recetas solían ser cocinadas por gente de origen muy humilde que tan sólo podían permitirse aquellos ingredientes más baratos o que ellos mismos podían cultivar. Sus platos suelen ser bastante contundentes y con un elevado aporte calórico, ya que estaban destinados a saciar a pastores, labradores y campesinos después de una larga y dura jornada de trabajo. Algunas de sus recetas más conocidas son el atascaburras, las migas de pastor o el gazpacho manchego.

Los ingredientes y el sabor de este plato no te dejará indiferente

Por su puesto, tampoco podemos olvidarnos de estos duelos y quebrantos, un plato cuyos ingredientes principales son el huevo, el chorizo y el tocino de cerdo y que tiene el orgullo de ser mencionado en las primeras líneas del libro 'Don Quijote de la Mancha' de Miguel de Cervantes. Seguro que el nombre del plato te sorprende y lo cierto es que hay varias teorías sobre su origen. La más conocida es que esta receta solía prepararse cuando uno de los animales utilizados en las labores campesinas moría, aprovechando así su carne. El problema era que, si bien los campesinos lo comían encantados, también tenían que lamentar la pérdida de una de sus herramientas de trabajo. A continuación, te damos todas las claves para que preparares este delicioso plato manchego en tu casa.

Elaboración

Para empezar a preparar estos duelos y quebrantos, lo primero que tendrás que hacer es picar las 4 lonchas de bacon y los 2 chorizos en trozos medianos. Lo mejor es que lo hagas con un cuchillo plano bien afilado o, en su defecto, con unas tijeras de cocina. A continuación, pela las 3 cebolletas y pícalas. Haz lo mismo con los 3 dientes de ajo. Una vez tengas todos los ingredientes preparados, es momento de saltearlos al fuego. Lo ideal sería hacerlo con un cuenco de barro apto para poner al fuego, pero si no tienes una también puedes hacerlo con una sartén normal. Primero incorpora los trozos de bacon para sofreírlos a fuego medio, pero es muy importante que no le añadas nada de aceite. Y es que el bacon irá soltando poco a poco su grasa a medida que se cocine, por lo que no es necesario añadirle nada. Cuando los trozos de bacon empiecen a coger un todo dorado, agrega el chorizo cortado y cocina todo junto sin dejar de remover con una cuchara de palo.

Cuando hayan pasado unos minutos podrás comprobar que tanto el bacon como el chorizo han soltado buena parte de su grasa, por lo que es el momento de que añadas los ajos picados para saltearlos con la carne. Cuando éstos empiecen a dorarse, agrega las cebolletas y deja que se cocine todo junto durante unos minutos. Mientras tanto, casca los 6 huevos en un cuenco, bátelos y sazónalos con un poco de tomillo y pimienta negra al gusto. Lo mejor es que no les añadas sal, ya que el chorizo y el bacon ya son de por sí algo salados y le aportarán sabor al huevo. Cuando veas que la cebolleta ya está tierna y ha adquirido un tono transparente, baja el fuego y añade los huevos batidos a la cazuela de barro o a la sartén. Con una cuchara de palo remueve para que el huevo no se cuaje en forma de tortilla sino como si se tratase de unos huevos revueltos. Cuando éstos hayan cuajado y adquirido la consistencia que desees, retira la sartén del fuego porque tus duelos y quebrantos ya están preparados. Sírveselos a tus invitados antes de que se enfríen y acompáñalos de una generosa hogaza de pan y de una buena copa de vino tinto.

Disfruta esta receta tradicional y prepara este fácil y riquisimo plato

Esta es la receta tradicional, aunque también hay gente que prepara los duelos y quebrantos con un poco de verdura. Si tú quieres darle ese toque más saludable, además de los ingredientes ya nombrados también necesitarás un poco de salsa de tomate, 1 calabacín y 1 patata mediana. Lo primero que tendrás que hacer es preparar las verduras antes de comenzar a sofreír el bacon y el chorizo. Para ello, pela la patata y pártela en pequeños dados. Luego lava el calabacín y córtalo también en trozos pequeños. A continuación, pon un poco de aceite de oliva en una sartén y cocina la patata y el calabacín. Cuando estén listos, retíralos del fuego, resérvalos y comienza la receta normal empezando por el bacon y el chorizo. Las verduras salteadas tendrás que incorporarlas justo antes de echar el huevo, cuando el bacon, el chorizo, el ajo y la cebolleta ya estén cocinados. Además, agrega también un par de cucharadas de salsa de tomate para darle un toque más jugoso. Luego añade el huevo y deja que se cuaje antes de servir. ¡Ya verás que poco tardan en pedirte la receta!