Receta paso a paso
- Comienza preparando el caramelo que decorará la parte superior el flan. Pon a calentar un cazo a fuego medio y, cuando esté ligeramente caliente, añade los 150 gramos de azúcar y un par de cucharadas de agua.
- Deja reposar el caramelo en el fuego sin remover. Cuando empiece a burbujear y a oscurecer su color, coge el cazo y gÃralo ligeramente para que el azúcar se mueva.
- Cuando el caramelo haya adquirido su color oscuro caracterÃstico y el azúcar se haya disuelto por completo, añade unas gotas de zumo de limón y vuelve a remover.
- Pasados unos minutos retÃralo del fuego y llena el fondo del molde o moldes de los flanes. Cúbrelos con papel de plata y resérvalos.
- Para preparar la crema del flan de leche condensada, pon en un recipiente amplio los 3 huevos y bátelos ligeramente a baja velocidad.
- Agrega los 500 mililitros de leche entera y los 500 mililitros de leche condensada. Mezcla hasta tener una crema lisa y homogénea y vierte en los moldes ya caramelizados.
- Calienta el horno a 170ºC con calor arriba y abajo y sin ventilador. Luego llena una bandeja de agua y métela en el horno para que se caliente.
- Cuando el agua de la bandeja comience a hervir, sumerge los moldes de flan en ella y sube la temperatura del horno hasta los 200ºC.
- El flan tardará, aproximadamente, 50 minutos en hacerse. Pasado ese tiempo comprueba que están perfectamente cuajados pinchándolos con la punta de un cuchillo. Si están hechos ya puedes sacarlos, sino deja que se sigan cociendo durante unos minutos más.
- Cuando saques el flan del horno deja que se temple a temperatura ambiente antes de meterlos en la nevera para que se enfrÃen.
- Desmolda para servirlo y hazlo acompañado de un poco de nata, helado o chocolate lÃquido.
Receta completa
Dentro del amplio universo de la reposterÃa, el flan es seguramente uno de los postres más conocidos en todo el mundo. Su origen se remonta a muchos siglos atrás, surgiendo en un momento en el que el huevo era un producto principal como ocurrÃa durante la Edad Media. Concretamente, la receta del flan surgió durante la Cuaresma y hoy se pueden encontrar muchÃsimas versiones dependiendo del paÃs o, incluso, del continente en el que se prepare. Eso sÃ, el huevo y el caramelo siguen siendo un imprescindibles independientemente de la receta. Una de las versiones más conocidas es la de leche condensada, ingrediente que le aporta un toque delicioso que vuelve locos a los apasionados del dulce. Con la receta que te traemos hoy desde Bekia Cocina podrás aprender a preparar este flan en casa de forma muy sencilla. ¿Empezamos?
Elaboración
Comienza a preparar este riquÃsimo flan de leche condensada haciendo el caramelo que lo acompañará. Para ello pon un cazo pequeño a calentar a fuego medio y, cuando se haya calentado ligeramente el fondo, añade los 150 gramos de azúcar y un par de cucharadas de agua. No hace falta que remuevas, sino que tendrás dejarlo reposar hasta que la mezcla comience a burbujear. En ese momento comprobarás como el caramelo va oscureciendo poco a poco. Ahora es cuando deberás coger el cazo y comenzar a girarlo para que el azúcar se mueva, pero nunca utilizando una cuchara. En el momento en el que la mezcla ya tenga el tono oscuro caracterÃstico del caramelo y veas que el azúcar se ha disuelto por completo, añade unas gotitas de zumo de limón y mezcla moviendo el cazo.
Pasados unos minutos, cuando el caramelo ya esté listo, tendrás que retirarlo del fuego y verterlo en el fondo del molde. Puedes optar por utilizar un molde grande para hacer un único flan o bien utilizar varios moldes pequeños para hacer versiones individuales. Cuando hayas caramelizado el fondo del molde -o moldes-, resérvalo para utilizar más adelante. Ahora empieza a preparar la crema del flan. Casca los 3 huevos en un recipiente amplio y bátelos un poco manualmente. Si prefieres utilizar varillas eléctricas es importante que las pongas a baja velocidad. A continuación, agrega los 370 gramos de leche condensada -aproximadamente un bote pequeño- y los 500 mililitros de leche entera. Bate la mezcla hasta que los ingredientes se hayan integrado por completo y luego reparte la crema en los moldes hasta llenarlos casi por completo. Por último, cúbrelos con papel de aluminio para evitar que se quemen.
Enciende el horno a 170º con calor arriba y abajo y sin ventilador. El flan, a pesar de meterse en el horno, debe hacerse al baño MarÃa. Para ello deberás llenar una bandeja grande con agua ya caliente o bien calentarla en el horno. Mete la bandeja en el horno y sube la temperatura a 200ºC. Cuando el agua rompa a hervir, pon los moldes del flan de forma que floten en la bandeja con agua y déjalos dentro del horno durante, aproximadamente, 1 hora. Este tiempo es relativo, ya que depende del tipo de horno o de moldes. Lo mejor es que cuando lleven 40 minutos en el horno compruebes si los flanes de leche condensada ya están perfectamente cuajados pinchando con la punta de un cuchillo o de un palillo. En caso de que salga completamente limpio a podrás apagar el horno y sacar los flanes. En cambio, si aún no están cuajados deberás dejarlos unos minutos más hasta comprobar que están hechos.
Una vez saques los flanes del horno, deja que se enfrÃen a temperatura ambiente hasta que puedas meterlos en la nevera. Déjalos que reposen durante unas horas -el resultado es mejor si los dejas hasta 1 dÃa entero- hasta que estén totalmente frÃos. Luego tan solo te quedará desmoldarlos y servÃrselos a tus comensales. Lo más tÃpico es hacerlo acompañados de un poco de nata o con una crema de chocolate lÃquido, pero también puedes hacerlo con una bola de helado o bien con algún tipo de mermelada que a ti te guste. Eso sÃ, seguro que tus invitados a penas prestan atención al acompañante, sino que estarán asombrados con el delicioso sabor de tu flan de leche condensada y el caramelo dorado que lo decorará. ¿Cuánto tiempo tardarán en pedirte la receta?