Receta paso a paso
- Trocea los 250 gramos de chocolate y ponlos en un recipiente metálico. Llena una cazuela con agua y ponla a fuego medio-bajo, metiendo en ella el recipiente con el chocolate para que poco a poco se vaya fundiendo al baño María. Remueve de vez en cuando con una cuchara de palo.
- Pon los 50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente en un recipiente y mete en el microondas durante unos segundos para que se derrita. Cuando el chocolate ya esté totalmente fundido, retíralo del fuego y agrega la mantequilla. Remueve hasta que se hayan ligado por completo y reserva para más adelante.
- Bate los 2 huevos junto a los 150 gramos de azúcar y una pizca de sal con unas varillas eléctricas hasta conseguir una masa homogénea.
- Mezcla los 75 gramos de harina de trigo con una cucharada pequeña de levadura en polvo y tamiza con la ayuda de un colador de red de malla.
- Incorpora la harina a la mezcla de huevo y azúcar por tandas y sin dejar de batir. Cuando la mezcla sea homogénea, añade el chocolate fundido con la mantequilla y unas gotitas de esencia de vainilla.
- Agrega a la masa de las galletas los 200 gramos de pepitas de chocolate y bate manualmente. Luego mete la masa en la nevera durante 30 minutos.
- Pasado ese tiempo, saca la masa y comienza a darle forma con las manos. Coge una porción de masa y haz una bola con ella, aplastándola luego ligeramente con las palmas de las manos.
- Ve colocando las galletas en una bandeja de horno previamente cubierta con papel vegetal con cuidado de dejar suficiente espacio entre ellas. Cuando hayas acabado con la masa, mete las galletas en la nevera durante otros 20 minutos.
- Pon a calentar el horno a 180ºC y mete las galletas de chocolate durante 12 o 15 minutos. Pasado ese tiempo, sácalas del horno y deja que se enfríen.
- Sirve acompañadas de una taza de café o té o de un vaso de leche.
Receta completa
Ya sea para desayunar como para merendar o para picar a media mañana, siempre viene de maravilla tener unas galletas de chocolate a mano. Además, si éstas son caseras saben mucho mejor. Si quieres aprender a prepararlas fácilmente en tu cocina no tienes más que seguir la receta que te mostramos a continuación para sorprender a toda tu familia con unas galletas tiernas y con un sabor delicioso. A los más pequeños les encantarán y a los golosos les hará perder la cabeza por su intenso sabor a chocolate.
Elaboración
Para empezar a preparar estas deliciosas galletas de chocolate lo primero que tendrás que hacer es trocear los 250 gramos de chocolate y ponerlo en un recipiente pequeño. No hace falta que esté cortado en trozos demasiado pequeños, pues solo es para conseguir que se funda más rápidamente. Llena un cazo con agua y ponla a calentar a fuego, metiendo dentro el recipiente con el chocolate troceado para que se funda al baño María. A medida que el agua se vaya calentando ,el chocolate empezará a derretirse, haciéndolo más rápido si se remueve de vez en cuando con una cuchara de palo. Cuando el chocolate esté prácticamente derretido será el momento de hacer lo mismo con la mantequilla, que deberás haber sacado unas horas antes de la nevera para que ésta no está demasiado fría. Pon los 50 gramos en un recipiente y mételo en el microondas durante unos segundos para que se funda.
Si cuando saques la mantequilla del microondas no se ha fundido del todo, solamente tendrás que remover con un tenedor para que termine de derretirse con el calor. En el momento en el que el chocolate ya esté completamente derretido, retíralo del fuego e incorpórale la mantequilla derretida. Remueve con una cuchara de palo hasta que ambos ingredientes se hayan ligado. Reserva la mezcla de chocolate para utilizarla más adelante y comienza a preparar el resto de la masa de las galletas. Casca los 2 huevos en un recipiente amplio e incorpora los 150 gramos de azúcar y una pizca de sal. Bate con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta tener una mezcla homogénea. Por otra parte, incorpora una cucharada pequeña de levadura en polvo a los 75 gramos de harina y tamízala con la ayuda de un colador de red de malla. Tamizar la harina es esencial en cualquier postre, pues sirve para evitar que se formen grumos en la masa y que queden crudos tras el horneado.
Una vez la harina y la levadura estén tamizadas, comienza a incorporarla a la mezcla de azúcar y huevo por tandas y sin dejar de batir en ningún momento. Cuando la masa ya tenga una textura homogénea, incorpora la mezcla de chocolate y mantequilla y vuelve a batir. Agrega también unas gotas de esencia de vainilla que también puedes sustituir por esencia de avellana. Por último, añade los 200 gramos de pepitas de chocolate, aunque ahora tendrás que batir a mano para integrarlas con el resto de la masa. Finalmente, mete la masa en la nevera durante 30 o 40 minutos para que ésta coja cuerpo y se pueda trabajar. Cuando haya pasado el tiempo indicado, saca la masa de la nevera y comienza a dar forma a las galletas. Para ello coge una porción de masa y haz una bola con las manos, aplastándola luego ligeramente con las palmas.
A medida que vayas haciendo las galletas ve poniéndolas en una bandeja de horno previamente cubierta con un poco de papel de hornear o papel vegetal. Asegúrate de que quede espacio suficiente entre unas y otras para evitar que se peguen cuando crezcan en el horno, por lo que quizá debas hornearlas en diferentes tandas. Cuando hayas terminado con la masa, mete la bandeja con las galletas en la nevera durante otros 20 minutos. A continuación, pon a calentar el horno a 180ºC y, cuando haya llegado a la temperatura indicada, mete las galletas durante 12 o 15 minutos. Por último, saca tus galletas de chocolate caseras del horno y deja que se enfríen por completo antes de disfrutar de ellas.