Ingredientes para Menos 1 Más personas
- 1 pan de viena mediano
- 1 huevo
- 1 cucharadita de mantequilla
- Jamón Serrano en taquitos
- Sal
- Aceite de oliva
Receta completa
El huevo nido se trata de una receta rápida, buena y al alcance de todos los bolsillos. Se trata de un plato creativo y original, no solo por su nombre sino, también por su peculiar forma de preparación. No sabemos si quien lo inventó se encontró, por desgracia, con un panecillo seco, poca cosa en la nevera y decidió crear esta maravilla de la naturaleza. Sea de la forma que sea, se puede dar las gracias de que haya llegado hasta nuestros días y, hoy por hoy, podamos beneficiarnos de ella.
Elaboración
Lo primero para comenzar hacer el huevo nido, es abrir el panecillo por la parte superior, y vaciar la miga de todo su interior, dejándolo solo con un dedo aproximadamente en la base. Así se evitan roturas por todos lo ingredientes que se vana poner dentro y se fría al final. Lo siguiente será humedecer su interior con leche, pero sin pasarse para que no se rompa la base o las paredes del pan. Esto es muy probable que suceda si se ha sacado mucha miga del pan, así que hay que ser muy precavidos con ello.
Ahora comienza lo bueno, que es el relleno. Lo mejor es llevar muy bien el orden, así que se debe empezar por la mantequilla en trocitos, el ingrediente que se haya elegido al gusto y, arriba del todo, la yema de huevo. Ahora se puede salpimentar ligeramente. Se debe trabajar la clara, montándola al punto de nieve y siendo éste el ultimo ingrediente que va a rellenar el panecillo. Para terminarlo se cierra con un tapón voluminoso que se hace con la propia clara montada. Ahora se viene lo bueno, y es que toca freír el huevo nido. Relleno y todo, con abundante aceite de oliva, lo colocamos en la sartén y se deja entre 30 a 60 segundos, siempre estando muy vigilantes para que la base no se queme por la parte de abajo. Al mismo tiempo, hay que ir echando aceite caliente por encima con una cuchara, para que así se pueda ir cocinando también la parte superior.
Al finalizar, lo mejor será colocar el huevo nido sobre papel absorbente, así se puede eliminar bien el exceso de aceite que haya absorbido durante la preparación, para servir después inmediatamente, antes de que se enfríe.