Receta paso a paso
- Pela y corta las cebollas y échalas a la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra hasta que se pochen. Mientras se cocina ve pelando las patatas y córtalas en rodajas no muy gruesas.
- Cuando la cebolla esté lista, escurre la cebolla y déjala en un bol y pon las patatas a freír en la misma sarten.
- Aparta las patatas en un cuenco con papel absorbente para retirar el exceso de aceite, échales sal y pon a freír los huevos en la misma sartén
- Retira los huevos huevos, y colócalos encima de las patatas y la cebolla, añádele un poco de jamón pico para finalizar.
Receta completa
En los bares, en tu casa, en los cumpleaños... los huevos rotos con jamón son un clásico en cualquier lugar. Es una receta antigua, de las tradicionales de toda la vida pero también de las que gusta a todo el mundo y de las que apetece comer en cualquier momento. Eso sí, hay que saber hacerlos para que queden con ese toque que les hace especial y que leyendo la receta vas a descubrir.
Sin duda, este plato tiene la marca española, pues los productos con los que se elabora son muy consumidos en nuestro país, especialmente el jamón serrano, ya que es uno de los ingredientes más exquisitos que tenemos. Si tu también eres de los que nunca dirías no a unos huevos rotos con jamón, debes apuntar la receta que te vamos a contar , muy fácil y rápida de hacer y que podrás preparara para diversas ocasiones.
Elaboración
El primer paso que vamos a realizar para elaborar los huevos rotos con jamón es pelar y cortar las cebollas. No hace falta que hagas trozos muy pequeños, aunque todo va a depender de cómo te guste que se note en la comida. Cuando lo tengas, añádelas a una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y deja que se pochen a fuego lento.
Mientras tenemos las cebollas friéndose en la sartén vamos a comenzar a pelar las patatas. Una vez listas, debes cortarlas en círculos o rodajas no muy gruesas, de unos 5mm, para que se queden bien crujientes cuando las friamos. Cuando las hayas cortado, la cebolla estará ya lista, por lo que puedas escurrirla y apartarla a un bol. Esa misma sartén la vamos aprovechar para freír las patatas, aunque deberás añadir bastante más aceite para que las cubra todas. Si no te caben en una sartenada, divide las patatas en dos. Una vez que el aceite esté bien caliente puedas echarlas y dejar que se frían. Una vez lista, retíralas a un cuenco o plato con papel absorbente, para eliminar el resto de aceite que puede estropear el plato. Además, tendrás que añadir la sal, que no se te olvide.
Por último, solo queda freír los huevos, que de nuevo puedes hacerlo en la misma sartén en la que se han frito los demás ingredientes, pues al final todos se van a comer juntos y van a tener un sabor conjunto. Como ves, es una receta muy fácil, con pocos pasos y sencillos. Además, requiere de poco tiempo de elaboración y también son ingredientes baratos, por lo que es un plato económico pero delicioso.
Cómo emplatar los huevos rotos con jamón
Una vez que tenemos listos todos los ingredientes es la hora de emplatarlos y servirlos para poder degustarlos. Y es que, la presentación de este plato es importante aunque creas que no, aunque al final todos los ingredientes se acaben removiendo y comiéndolos todos juntos.
En primer lugar, a modo de base, debes servir las patatas bien extendidas, en una bandeja grande donde quepan bien. La forma en la que las hemos cortado ayudará a que queden bien colocadas. A continuación, coloca la cebolla por encima, repartiéndola bien para que quede uniforme por todo el plato. El siguiente ingrediente que vamos a colocar son las lonchas de jamón, que deben estar cortadas finas para que se coman bien. De la misma manera, repártelas por todo el plato para que haya jamón en cada sitio. Por último, coloca los huevos en la parte superior, repartiéndolos hasta que el resto de ingredientes queden cubiertos. Como último detalle, puedes añadir un poco de perejil bien picado por encima de todo, de manera que decore el plato y le de otro toque de sabor que se adaptará adecuadamente al resto de ingredientes.
Cuando ya esté todo bien emplatado es el momento de servir a cada plato una ración de huevos rotos con jamón. Con los ingredientes colocados por capas nos aseguramos que a la hora de servir vayamos a coger de todo un poco, es decir, cortando una porción irá una base de patatas, de cebolla, de jamón y un huevo. Una vez que la persona lo tenga en su plato, debe cortarlos todos, sobre todo el huevo y el jamón y comenzar a disfrutar de esta receta.
Aspectos a tener en cuenta sobre la receta
Uno de los detalles que tienes que tener en cuenta para que tu plato esté de 10 es que lo tienes que servir caliente. Aunque frío también se pueda comer, es cierto que pierde cierto del encanto y no se disfruta de la misma manera de todos los sabores. Por ello, puedes reservarte una última elaboración para el último momento, como pueden ser los huevos, y así lo podrás comer caliente. En cuanto a los huevos, es importante que la yema se quede líquida. Por ello, cuando los estés friendo ten cuidado para que no se pasen y se quede solida. Esto también es importante porque si consigues que sea liquida, cuando los vayas a partir en el plato se romperán e impregnarán al resto de ingredientes, de manera que todos queden envueltos.
Otro truco que puedes tener en cuenta es la elaboración de la cebolla. Se trata de un plato que acepta muy bien la cebolla caramelizada, por lo que si eres de las personas que les gusta de esta manera, puedes optar por hacerla así en vez de freírla sola. Así dará un toque dulce que va muy bien con el plato. También debes saber que hay diferentes variaciones de la receta, o más bien complementos que se van añadiendo a esta misma. Por ejemplo, en muchos sitios se añaden ingredientes como las gulas, el chorizo, el pimiento o las setas. Y es que, la imaginación aquí servirá para hacer un plato parecido, aunque no los auténticos huevos rotos con jamón de toda la vida.
Consejos de preparación
Es importante retirar el exceso de aceite para que no arruine el plato