Receta completa
Antes de comenzar a elaborar este delicioso plato de pasta que los que sean adictos al queso será su perdición, debemos precalentar el horno a 180ºC. Es importante que esté bien caliente cuando metamos los mac and cheese para que quede una superficie crujiente gracias al queso gratinado que llevará por encima.
En un cazo mediano añadiremos agua con un poco de sal, poniéndolo al fuego para que entre en ebullición. Cuando tengamos el agua hirviendo, añadiremos los macarrones para que se hagan al dente. Para saber exactamente cuánto tiempo tenemos que tenerlo en el agua nos guiaremos por las indicaciones del paquete que lo contenga, aunque será entre 6 a 8 minutos.
En una sartén con fondo o en otro cazo combinaremos las dos cucharadas de harina, la sal y la pimienta. La colocaremos a fuego medio mientras añadimos la leche, removiendo todo bien para crear una especie de bechamel.Procuraremos que no tenga ningún grumo. Añadiremos también la mantequilla, removiendo con cuidado mientras se derrite y se mezcla con el resto de ingredientes.
Dejaremos que hierva durante apenas un minuto antes de añadir poco más de la mitad del queso cheddarque habremos rallado previamente, reservando el resto para gratinar en el horno. Removeremos hasta que se derrita todo el queso y, posteriormente, añadiremos la pasta cocida y mezclaremos bien hasta que el queso fundido cubra toda la pasta.
Finalmente colocaremos la pasta en un recipiente apto para hornear y añadiremos el queso cheddar restante por la superficie. Hornearemos durante unos 20 minutos hasta que veamos que queda dorada y crujiente. Serviremos cuando esté caliente para disfrutar del queso fundido.
Consejos de preparación
- Se puede utilizar cualquier tipo de pasta. Los americanos utilizan una a la que llaman"elbows" pero puede servir cualquier variedad.
- Se puede añadir pan rallado en la superficieantes de gratinar para que quede más crujiente.