Naranjas rellenas

Esta jugosa fruta proporciona toda la vitamina C que se necesita al día. Este nutriente es esencial para la resistencia a las infecciones, aumenta la absorción del hierro, el calcio y el fósforo y posee propiedades antioxidantes. La naranja resulta también aconsejable para personas con anemia y mujeres jóvenes que sufren de menstruaciones abundantes, ya que su vitamina C favorece la absorción del hierro. Son antivirales y antibacterianas, y neutralizan la acción de los radicales libres. Pero la vitamina C no es el único componente interesante.

El alto contenido en fibra de las naranjas confiere a es fruta propiedades digestivas y los flavonoides colaboran con las vitaminas en el refuerzo del sistema inmunitario. La pectina de las naranjas ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre y además, son ricas en tiamina y ácido fólico. Además, por su riqueza en magnesio, que fluidifica la sangre y evita la formación de coágulos, protege del riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares y derrame cerebral, favorecen una buena circulación.

La naranja es una fruta que ayuda a combatir infecciones

Las naranjas actúan como un regulador estomacal e intestinal para aliviar los espasmos gástricos y las digestiones lentas y resultan carminativas en quienes son propensos a padecer gases, hinchazón abdominal y flatulencias. Resultan muy adecuadas para proteger los huesos y la dentadura. Reduce la inflamación de la artritis reumatoide y la artrosis. Las naranjas favorecen la eliminación de ácido úrico a través de la orina y son depurativas. Al estimular las funciones depurativas del hígado y los riñones, y por su escaso valor calórico, resultan válidas para bajar de peso y son recomendables para los diabéticos. Por su efecto antioxidante, algunos estudios científicos vinculan el consumo regular de naranjas con la posibilidad de reducir el riesgo a padecer determinados tipos de cáncer, como el de estómago y el de colon.

Elaboración de las naranjas rellenas

Para preparar esta receta lo primero que haremos será exprimir todas las naranjas. Guardamos el zumo, pero el zumo de una naranja lo reservaremos por separado y utilizaremos para disolver la harina de maíz, esto hace que el zumo de naranja quede espeso y gelatinoso. También reservamos las medias naranjas vacías.

Las naranjas rellenas es una receta fácil y deliciosa

Ponemos en una olla o cazuela el zumo de las naranjas que hemos reservado anteriormente menos el que usaremos para disolver la harina de maíz. En este momento, añadimos el azúcar a la cazuela con el zumo y removemos bien. Cuando empiece a hervir, añadimos la mezcla del zumo y la harina de maíz y seguimos removiendo hasta que vuelva a hervir.

Cuando hierva retiramos del fuego y dejamos que se enfríe un poco. Una vez veamos que se ha templado el zumo lo vertemos en las medias naranjas vacías. Seguidamente ponemos las medias naranjas en la nevera durante mínimo 1 hora. Cuando vayamos a servir las naranjas, si lo deseamos, decoramos con un poco de canela por encima y le ponemos unas hojas de menta fresca sobre ellas si nos gusta. Como consejo, hay que tener especial cuidado con la canela porque, aunque nos guste, puede llegar a matar el sabor de todo el postre y estropearlo por completo. No olvides que la protagonista principal es la naranja.

La canela en poca cantidad da a la naranja un toque especial

Este postre es ideal para mayores y para niños y al prepararse tan fácil y rápido siempre es una buena opción si no tenemos mucho tiempo. Además, se puede preparar en cualquier época del año, ya sea para verano por sus toques refrescantes como para completar una comida o cena en Navidad, gracias a las propiedades que ya hemos comentado anteriormente. Las naranjas rellenas son una alternativa perfecta para sorprender a tus comensales y que te pongan un sobresaliente al menú que les prepares por el buen sabor de boca que les dejará. ¡Buen provecho!