Cocina Asturiana

La gastronomía asturiana se caracteriza especialmente por su tradición, transmitiéndose de generación en generación las recetas más típicas de esta comunidad. De hecho, casi no existen referencias escritas que describan cómo o qué comían los asturianos de antaño. Al ser una región que posee costas y valles de la Cordillera Cantábrica, los pescados (sobre todo el marisco) y las carnes y leches de ganado en libertad son ingredientes habituales en las recetas asturianas. La fabada asturiana es uno de los platos más conocidos de esta región. Se trata de un guiso a base de fabas (judías con denominación de origen) acompañadas de embutidos como chorizo, morcilla asturiana y otras carnes de cerdo, como tocino. El pan de harina de maíz cobra mucho protagonismo, y son muy conocidos pos panes preñados, aquellos que van rellenos con chorizo y otros embutidos. También destaca la borona, las gachas, la rapa, que lleva un trozo de tocino. Los quesos asturianos se elaboran con ingredientes tradicionales y se usa leche de vaca, de oveja, de cabra o se mezclan varios tipos. Hay 42 denominaciones de quesos artesanales, aunque los más conocidos son el Cabrales, Gamonéu y Afuega'l Pitu. En cuanto a los postres, son muy ricos el arroz con leche, ya que en Asturias se prepara más cremoso que en otros puntos de España; los frixuelos, crepes de leche, huevo, harina y azúcar; los borrachinos, que es miga de pan con huevo; la leche frita, las casaduelles, empanadillas dulces con nuez y anís; y el panchón, meollo de pan de escanda con mantenca y azúcar que se fríe. En cuanto a las bebidas, la sidra es la estrella, se elabora con manzana y se escancia, por regla general sobre un vaso de gran tamaño. Los orujos de hierbas y cremas también son muy populares.