Cocina Libanesa

La comida libanesa se ha perfeccionado a lo largo de las décadas tomando como referencia cada una de las gastronomías de los países colindantes, convirtiéndose en una cocina diversa que combina alimentos como las frutas y verduras con legumbres y cereales como alimentos base de sus elaboraciones. Como en toda la gastronomía asiática, la utilización de especias es muy importante para aportar sabor a sus platos. La cocina libanesa incluye muchas frutas y verduras frescas. La base de muchos platos es el empleo de legumbres, cereales, los yogures, el queso, pepino, berenjena, guisantes, nueces, tomates y sésamo. El aceite vegetal es el más usado, sobre todo el de oliva, utilizado para la fritura de algunos alimentos, aunque también se usa la mantequilla. El plato nacional del Líbano es el kibbeh y está formado por una mezcla de carne de cordero muy picada y acompañada de trigo bulgur. Este plato se puede comer crudo, horneado o frito. Por lo general en la cocina normal se incluye un aperitivo de empanadillas de espinacas, llamadas mezze, una pizza con zataar y hojas de parra rellenas, un plato de cordero o pescado, arroz, frutos rojos y un tabouleh o fattoush, que termina con el postre.