Cocina Portuguesa

La gastronomía portuguesa se enmarca dentro de la dieta mediterránea, aunque también tiene influencia de las antiguas colonias del país como la asiática, la africana, la marroquí (con la cocina beréber) y la americana, especialmente la brasileña con la presencia de las especias como el piri piri, el pimentón y la canela. Uno de los principales ingredientes son el pan, uno de los básicos de esta cocina. La forma más conocida de cocinarlo son las conocidas 'bolas', que son panes con carne picada en su interior o bien en su forma redondeada acompañando a las sardinas y algunas carnes (característico de la zona del Río Miño, es decir, al norte). El aceite de oliva también es muy utilizado, como propio de la cocina mediterránea. Se usa tanto para el cocina de las carnes como de los pescados, en aliños de ensaladas y de algunas verduras. También se usa mucho para la realización de sofritos. En cuanto a las carnes, la más común es la de cerdo con la que se elaboran embutidos, el jamón (comúnmente ahumando). También utilizan carne de cabra cocina en vino para la 'chafana'; pato para el arroz y también los bistecs. Otras carnes de caza son la del coelho (conejo). Los pescados es muy común encontrarlos fresco también gracias a su tradición marinera. En cuanto al cocinado, suele ser lo más simple posible, a la brasa y condimentado con aceite de oliva. Pero sin duda el plato estrella por excelencia es el 'bacalhau' (bacalao en portugués). Los cocineros portugueses dicen que existen hasta 365 recetas para cocinarlo pero las más comunes son à Bras, à Gomes de Sá, guisado e incluso en pastel. Los queso también son muy característicos y tienen hasta 12 denominaciones de origen. En cuanto a bebida, sin duda lo más destacado son los vinos, conocidos más allá de sus fronteras. Es el caso de Oporto, elaborado en la ciudad de Vila Nova de Gaia. Y por último, y no menos importante, los postres. Algunos de ellos están hecho a base de pan como el caso de los 'bolos' de nata, miel, de 'Natal' (Navidad) y los negros. Por su puesto, especial mención a los conocidos 'pasteis de Belém', muy típicos en el centro de Portugal y elaborados con huevo y crema.