Receta paso a paso
- Lava las setas poniéndolas en un colador de red de malla y sumergiéndolas unos segundos en agua. Termina de eliminar los restos de suciedad y tierra con un paño o papel de cocina. Corta las setas si fueran muy grandes y resérvalas.
- Pela y pica finamente los 2 dientes de ajo. Echa un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una sartén y ponlo a calentar. Luego incorpora el ajo para que se sofría, pero vigilándolo para evitar que se queme.
- Cuando el ajo esté dorado, incorpora a la sartén los 500 gramos de setas, los 100 mililitros de vino blanco y la hoja de laurel. Sazona también con sal y pimienta negra molida al gusto. Remueve y deja que repose a fuego lento durante 5 minutos para que el líquido reduzca y el alcohol se evapore.
- Pasado el tiempo indicado retira la sartén del fuego y agrega al salteado de setas un par de cucharadas de nata líquida y un poco de perejil fresco picado. Remueve y deja reposar unos minutos antes de servirlo.
Receta completa
Actualmente se pueden encontrar una gran variedad de setas para utilizar en la cocina, con diferentes tamaños y sabores. Sin embargo, todas ellas se caracterizan por aportar grandes beneficios al organismo cuando se consumen. Ricas en minerales como el hierro, el fósforo, el calcio o el potasio, estos alimentos también son una fuente importante de vitaminas del grupo A, B,C, y D. Debido a su bajo aporte de calorías de, aproximadamente, 25 kcal por cada 100 gramos de producto, las setas son ingredientes muy recomendables para aquellas personas que están haciendo dieta con el objetivo de bajar de peso. Por otra parte, son un ingrediente tan versátil que admiten prácticamente cualquier tipo de acompañante. En el caso de esta receta se trata de un salteado con un poco de vino blanco que le da sabor y nata para aportarle una textura cremosa.
Elaboración
Para esta receta puedes utilizar las setas que más te gusten: setas de cardo, champiñones, rabozuelos... Eso sí, antes de empezar con el salteado tiene que comprobar que están perfectamente limpias. Pero no se deben lavar bajo el agua del grifo, ya que las setas absorberán el agua y luego la soltarán cuando estén en la sartén, haciendo que el salteado quede con demasiado líquido. Pon los 500 gramos de setas en un colador y sumérgelos unos segundos en agua, lo suficiente para eliminar la tierra y que éstas no absorban agua. Luego frótalas con un paño de cocina limpio o con un trozo de papel de cocina para terminar de eliminar los restos de suciedad. Cuando las setas ya estén preparadas, córtalas en trozos medianos si son demasiado grandes y resérvalas para más adelante.
Pela y pica finamente los 2 dientes de ajo y pon un chorrito de aceite de una sartén. Ponlo a calentar y, en el momento en el que haya alcanzado temperatura, sofríe el ajo en él durante unos minutos y vigilando para que no se queme. Cuando el ajo empiece a tener un color dorado incorpora las setas, la hoja de laurel y los 100 mililitros de vino blando. Sazona también con sal y pimienta negra molida y remueve para que todos los ingredientes se integren entre sí. Deja reposar el salteado a fuego lento durante 5 minutos, hasta que el líquido haya reducido y el alcohol del vino se haya evaporado. Pasado el tiempo indicado, retira la sartén del fuego y añade un par de cucharadas de nata para cocinar (que también puedes sustituir por leche ideal) y un poco de perejil fresco picado. Remueve de nuevo y deja reposar unos minutos antes de llevar el salteado de setas a la mesa.