Receta completa
Esta receta es algo diferente. Su color ya no vas a ser verdoso, como lo ha sido hasta entonces debido al pepino. En este caso vamos a introducir un ingrediente que va a ser el protagonista, provocando que la apariencia del plato sea totalmente apetecible y con un color inmejorable y llamativo.
Se trata de la remolacha, una hortaliza dulce y con beneficios, te va a llenar de energía gracias a esta sopa fría junto con el pepino. La forma de prepararla es sencilla.
Elaboración
Lo que tienes que hacer en primer lugar es pelar el pepino y cortarlo, como siempre. A continuación, sigue el mismo proceso con la remolacha. Límpiala bien, quitándola el tallo y todas esas hojas que sobren, como puede ser la capa más externa.
Cuando lo tengas todo bien limpio y cortado, añádelo al bote de la batidora o thermomix. Vuelve a repetir el proceso del yogurt, es decir, batirlo por separado en otro recipiente para que se quede líquido y después añadirlo junto a los otros dos ingredientes. A continuación, echa lo que te queda, es decir, la cucharada del zumo de limón, la pimienta y la sal.
Pásalo todo bien por la batidora, para que quede sin grumos. Cuando lo hayas logrado, ve añadiendo agua poco a poco, del vaso que teníamos reservad previamente. Con esto vas a conseguir que sea más o menos líquido, dependiendo también de cómo prefieras tú comértelo. Cuando hayas echado lo suficiente, vuelve a encender la batidora y rematar esta receta de sopa fría de calabacín y remolacha.