Sopa de pepino y yogur

Las sopas frías son todo un reclamo de la alta cocina. Los gazpachos y los salmorejos han entrado con fuerza en las cocinas de los chefs de todo el mundo, que les dan su toque personal para diferenciarse del resto. Lo cierto es que se trata de un entrante ideal que abre el estómago y deja muy buen sabor de boca para prepararse para el plato fuerte, además de que sus posibilidades son infinitas y puede prepararse con casi cualquier ingrediente fresco.

La sopa de pepino y yogur es un entrante ideal

La sopa fría de pepino y yogur es un plato diferente que no suele verse con frecuencia sobre las mesas de los hogares a la hora de la comida, pero después de probarla de seguro que no podrás resistirte a prepararla cada vez que no tengas idea de qué servir como primer plato. Su elaboración es muy sencilla y solo te llevará unos cinco minutos, así que.. ¿A qué estás esperando para ponerte manos a la obra?

Elaboración

Empieza pelando los pepinos y cortándolos en trozos pequeños. Cuando hayas terminado, mételos en la licuadora o en un vaso para batir y agrega después las dos tazas de yogur griego, el diente de ajo y un poco de sal al gusto. Tritúralo todo hasta que el resultado sea una sopa homogénea y espesa. Cuando esté lista, viértela en una fuente para servir y tápala con papel film, dejándola reposar en el frigorífico una hora para que se enfríe.

Añade trozos de pepino para decorar e intensificar el sabor de la sopa

Cuando esté bien fresca, corta las ramas de eneldo en trozos pequeños y pon un poco en los platos para decorar. Si quieres, puedes pelar otro pepino y cortarlo en daditos pequeños para añadirlo a la sopa. Lo bueno de esta receta es que puedes acompañarla de cualquier plato principal, ya sea carne o pescado, aunque combina de maravilla con el salmón y la merluza.

• Si sobra sopa, puedes guardarla en la nevera durante un máximo de dos días.

• A parte de los trozos de pepino, puedes incluir otras verduras cortadas como cebolla o pimiento.