Receta paso a paso
- Comienza preparando la crema pastelera. Disuelve los 40 gramos de fécula de maÃz en un poco de leche y reserva.
- Vierte 500 mililitros de leche entera en un cazo y ponla a infusionar a fuego bajo junto a la cáscara de naranja y de limón y 1 rama de canela.
- Cuando la leche rompa a hervir retÃrala del fuego y deja que repose durante 10 minutos.
- En un recipiente bate los 2 huevos con los 40 gramos de azúcar con unas varillas eléctricas hasta blanquear la mezcla.
- Retira la cáscara de fruta de la leche y el palo de canela y añádela a la mezcla de huevos y azúcar. Remueve mientras la agregas para evitar que el huevo se cuaje con el calor.
- Pon la crema en el fuego de nuevo y añade la fécula de maÃz disuelta. Remueve mientras la mezcla comience a espesarse y, cuando tenga la textura adecuada, retÃrala del fuego. Reserva.
- Para la crema de chocolate trocea los 200 gramos de chocolate para fundir y ponlos en un cazo junto a los 50 mililitros de nata lÃquida. Pon a calentar a fuego lento y remueve hasta que el chocolate se haya fundido y tengas una crema totalmente homogénea.
- Retira del fuego y añade los 150 gramos de mantequilla previamente cortada en cubos. Remueve hasta que se funda por completo y reserva.
- Para montar la tarta comienza remojando las galletas en la leche que te ha sobrado y haciendo una primera capa que cubra toda la superficie del molde.
- Cubre las galletas con la mitad de la crema pastelera y luego haz una segunda capa de galletas. Echa el resto de la crema y cúbrela con una tercera capa de galletas.
- Cubre toda la tarta con la crema de cacao y deja que repose hasta que se enfrÃe y la puedas meter en la nevera, donde deberá estar un dÃa antes de consumirla.
Receta completa
Probablemente, la tarta de la abuela sea uno de los postres más conocidos. Y es que, tal y como indica su nombre, es una receta que lleva preparándose generación tras generación. La preparación de este dulce varÃa según la persona que la prepare, como ocurre con muchos platos que se preparan desde hace muchos años y que ya se han convertido en toda una tradición. En el caso de la tarta de la abuela hay ingredientes que son imprescindibles -como son la galleta o el chocolate-, mientras que otros como la nata, la crema o el toque cÃtrico varÃa según la versión y el gusto del chef. En todo caso, este postre es perfecto para poner el punto dulce a una comida familiar o para celebrar un cumpleaños por todo lo alto. La combinación de la crema y el chocolate fundido se alÃan con la galleta crujiente y crea una mezcla espectacular que gusta a mayores y pequeños por igual y que volverá loco al más goloso de la familia.
Elaboración
Una de las preparaciones más importantes para que esta tarta de la abuela salga a pedir de boca es la crema pastelera. Como se indicaba, las recetas varÃan mucho dependiendo de la persona que lo prepare y hay quienes prefieren comprar un preparado de natillas en vez de cocinar la crema de forma casera. Si quieres optar por la vÃa fácil y ahorrar tiempo, tan solo necesitarás el preparado y seguir las instrucciones para tener la crema. Si, por otra parte, prefieres hacerlo en casa lo primero que tendrás que hacer es poner un par de cucharadas de leche en un vaso y disolver en ella los 40 gramos de fécula de maÃz. Este ingrediente ayudará a dar la textura cuajada que necesita la crema. Cuando hayas disuelto la fécula por completo, resérvala para utilizarla más adelante en la receta.
A continuación, en un cazo mezcla 500 mililitros de leche y ponlo a calentar a fuego medio-bajo. Lava la naranja y el limón bajo el grifo para quitarles los restos de suciedad y luego pélalos para echar las cáscaras en la leche. Ten cuidado de eliminar los pellejos blancos del interior de las cáscaras para evitar que amarguen el resultado. A la leche a infusionar añade también 1 palo de canela y deja en el fuego hasta que rompa a hervir. Entonces retira del fuego y deja que repose durante 10 minutos. Mientras tanto, pon en un recipiente amplio los 2 huevos con los 40 gramos de azúcar y bátelo con unas varillas eléctricas hasta blanquear la mezcla. Por último, retira con una cuchara la cáscara de limón y de naranja y la rama de canela y agrega la leche infusionada al azúcar y los huevos. Hazlo sin dejar de remover para evitar que la leche caliente cuaje el huevo.
Remueve con las varillas eléctricas para integrar todos los ingredientes y, cuando hayas logrado una mezcla homogénea, vuelve a verterla en el cazo en el que has calentado la leche. Pon la mezcla de nuevo en el fuego a baja temperatura y agrega la fécula de maÃz diluida que habÃas reservado. Remueve continuamente con una cuchara de palo hasta que la crema comience a adquirir una textura cada vez más espesa. Cuando esté totalmente cuajada ya podrás retirarla del fuego y reservarla. Ahora es el momento de preparar la crema de chocolate. Para ello trocea los 200 gramos de chocolate para fundir -puede ser con leche o negro, el que a ti te guste más- y ponlo en un cazo pequeño junto a los 50 mililitros de nata lÃquida. Caliéntalo a fuego bajo y remueve hasta que el chocolate se funda por completo y tengas una mezcla homogénea y sin ningún grumo.
Retira la crema de chocolate del fuego y añade los 150 gramos de mantequilla previamente cortada en cubos pequeños. Remueve hasta que se derrita y reserva la crema de chocolate mientras comienzas a montar la tarta. Lo mejor es que utilices un molde cuadrado, ya que las galletas se adaptarán mejor a esa forma. En un plato pon el resto de la leche que te ha sobrado y ve remojando las galletas en ella. Luego cubre toda la superficie del molde con ella. A continuación, cubre las galletas con la mitad de la crema pastelera y luego haz una siguiente capa con más galletas humedecidas en leche. Pon el resto de la crema pastelera y una tercera capa de galletas. Por último, cubre toda la tarta con la crema de chocolate. Es importante que tanto la crema pastelera como la de cacao estén ya bastante templadas, ya que si están calientes pueden deshacer las galletas. Cuando ya la tengas montada sólo te quedará dejar que se enfrÃe antes de meterla en la nevera durante 24 horas antes de disfrutar de esta deliciosa tarta de la abuela.