Receta completa
Detrás de cada receta, y sobre todo, detrás de cada postre, hay una bonita historia que contar y mucho más si hablamos de platillos franceses, una de las cunas de la alta cocina, y en especial, de toda aquella repostería que hoy consumimos. Francia es conocida no sólo por la elegancia y calidad de sus restaurantes, sino también por una larga lista de postres que han salido de las confiterías más antiguas del país.
La tarta tatín o tatín de manzana constituye uno de los postres más reconocidos de toda Francia. Su origen se encuentra en un pequeño hotel con encanto de esos que podemos encontrarnos por la ciudad. En este alojamiento, regentado por las hermanas Tatín aproximadamente en el siglo XIX, dio lugar por primera vez a este postre, hasta que un día cualquiera uno de los reposteros que pasaba por el lugar para disfrutar de sus deliciosos dulces, quedó prendado de este platillo.
De este modo, este repostero que ocupaba uno de los restaurantes más famosos de Francia, comenzó a preparar este postre y a incluirlo en sus menús con el nombre de tarta tatín, como homenaje a aquellas hermanas que tanto le enseñaron.
Elaboración
A la hora de ponernos a preparar nuestra tarta tatín debemos atender a dos partes muy importantes de nuestro postre. Por un lado prepararemos la masa y por otro lado el relleno de manzanas que tendrá que quedar perfecto.
En primer lugar pondremos en una base lisa, donde podamos trabajar bien con nuestras manos, la harina y 150 gramos de mantequilla en dados. Tendremos que tener en cuenta que la mantequilla que utilicemos para la masa de nuestra tarta debe estar bien fría. Con nuestras manos amasaremos bien la mezcla de la harina y la mantequilla hasta que obtengamos una mezcla con textura un poco arenosa pero consistente.
A esta masa que hemos preparado, la aplastaremos un poco haciéndole una hondonada en el centro y pondremos la yema del huevo y los 60 mililitros de leche. Con cuidado y paciencia iremos mezclando los ingredientes con nuestras manos. Iremos notando como nuestra mezcla va absorbiendo la leche y nos quedará una masa mucho más suave y jugosa. Cuando hayamos llegado a este punto solo tendremos que envolverla en papel film y dejarla reposar en la nevera un mínimo de una hora.
Para la preparación del relleno de nuestra tarta tatín haremos un caramelo en una cazuela mezclando agua, azúcar y mantequilla con cuidado de que no se nos quede muy oscuro. Cuanto esté en su punto añadiremos los trozos de manzana que anteriormente hemos cortado durante unos 25 minutos y posteriormente lo dejaremos reposar para que enfríe.
Por último, pondremos a calentar el horno mientras preparamos la mezcla se nuestra masa y las manzanas. Para ello extenderemos la masa con un grosor considerable y la pondremos sobre la cazuela donde hemos cocinado las manzanas con la precaución de meter los bordes hacia dentro. Una vez lo hayamos hecho la dejaremos cocer y cuando se enfríe tan sólo tendremos que darle la vuelta y estará lista para que disfrutemos de ella.