Receta completa
Aunque ya se estén viendo los últimos coletazos del verano, y la temperatura comienza a cambiar a algo un poco más fresca, es verdad que en algunas zonas geográficas el calor está apareciendo justo ahora y, es por ello, que apetecen las recetas frescas, con ingredientes que aporten algo más de agua al cuerpo y que entran mucho más a la vista, ya sea por su aspecto apetitoso o el frescor que llegan a aportar cuando lo comemos. Por ello, el tartar de sandÃa puede ser uno e los entrantes más sanos y que más se antojan en épocas de más calor. Además de no llenar demasiado y no dejar sin apetito para el primer plato.
Elaboración
Lo primero que hay que hacer para comenzar con el tartar, es limpiar bien la sandÃa, retirar la piel y la parte blanca para que quede solo la zona roja, que es la más sabrosa y dulce. Después hay que cortar todo en daditos muy pequeños y se pone en un colador para que escurran toda el agua que puedan tener, ya que se trata de una fruta muy acuosa. Para terminar esta primera parte, se reserva en la nevera mientras se realiza el siguiente paso.
Por otro lado, se escaldan los tomates en una olla de agua hirviendo, sólo durante unos segundos, para después meterlo en un baño de agua totalmente helada, con hielo y asà cortar su cocción de golpe. Pelamos y cortamos la parte superior y el culo del tomate, ya que asà se separarán perfectamente las semillas de la pulpa y, finalmente, se trocea la pulpa en dados pequeños, igual que se hizo anteriormente, todos del mismo tamaño.
Seguidamente, mezclamos dentro de un bol: la sandÃa, el tomate, las hojas de albahaca en juliana, un poco de ralladura de lima, sal y pimienta; y se remueve para que quede todo muy bien impregnado. Volvemos a reservar en la nevera. Después de eso, llega el momento de limpiar la escarola y la introducimos durante unos minutos en un baño de agua con hielo para que asÃ, las hojas cojan textura. Se escurren y se reservan.
Lo siguiente será hacer la vinagreta, que es la parte más fácil y rápida, tan solo hay que mezclar la salsa de soja con las gotas de lima y el aceite de oliva virgen extra. Con ella se riega todo el tartar y se mezcla mucho y muy bien.
El toque final está en un buen emplatado, y para ellos lo mejor es coger un plato llano y colocamos el tartar de sandÃa y tomate, se ponen por encima unas cuantas bolitas de burrata, cubrir con algo de escarola bien aliñada con la vinagreta y un hilo de aceite, con copos de flor de sal y hojitas de albahaca que le darán justo el toque que necesita a está estupenda ensalada.