Receta completa
Con la llegada de la Semana Santa apetece comer los dulces típicos de estas fechas, y sin duda alguna el más elegido es la torrija. Pero atención, porque hay varias recetas tradicionales que se pueden seguir, y pese a que la que más adeptos tiene es la de leche, también se puede hacer con vino. Antiguamente era más económico y no resultaba raro dárselo a los más pequeños. Ahora como a priori esta receta no es apta para todos los públicos ha ido quedándose en un segundo plano, pero eso no quiere decir que sea menos rica.
Si bien es cierto, pese a que no todo el mundo pueda saborear este dulce con vino, se puede jugar un poco con las cantidades de esta bebida alcóholica y del almíbar. Asimismo, las torrijas se pueden hacer con cualquier tipo de pan, desde la barra tradicional hasta el pan especial para hacer este postre.
Elaboración
Lo primero que tienes que hacer es calentar el vino tinto dulce junto a la rama de canela, y justo antes de que empiece a hervir, retira del fuego y dejas que se quede a temperatura ambiente. Es ahí cuando el vino cogerá el sabor a canela.
Mientras ve cortando las rebanadas de pan, una por cada ración, en este caso te recomiendo hacer una docena, ¡porque luego vuelan! Coloca las rebanadas en un recipiente plano y poco hondo, regándolas con el vino infusionado con la canela. Puede hacer un pequeño almíbar, echando azúcar para conseguir más dulzor. Deja que las rebanadas se empapen durante unas horas en la nevera. Después escurre como puedas y sin que se rompan, pásalas por huevo batido y después fríelas en abundante aceite a fuego más bien alto. Déjalas en papel absorbente y prepara una mezcla de azúcar y canela para espolvorear por encima, ¡a disfrutar!