Receta completa
Cuando no disponemos de mucho tiempo para cocinar, hay quienes creen que un plato precocinado puede ayudarles a saciar el hambre y a adquirir los nutrientes que precisan en cada comida. Sin embargo, existen muchas recetas que se pueden llevar a cabo de una manera rápida y sencilla, de manera natural y con ingredientes frescos, evitándonos el consumo de productos ultra-procesados que contienen azúcares añadidos y harinas refinadas que no serán buenas para nuestro organismo a largo plazo, además de conservantes y otros elementos químicos para que mantengan su sabor y textura con el paso del tiempo.
Una receta sencilla, nutritiva, con ingredientes frescos y deliciosos es la tortilla de berenjenas. Serán muy pocos los ingredientes que se necesitarán para su elaboración y el tiempo de cocción será corto, además de que no deberás ensuciar muchos cacharros. Puedes acompañar esta fuente de proteínas, por las claras del huevo, grasas naturales por las yemas y fibra, por las berenjenas, de otros alimentos saciantes como una ensalada verde o un pisto de verduras para terminar de completar un plato excelente.
Elaboración de la tortilla de berenjena
Lo primero que deberemos hacer será poner un dedo de aceite de oliva virgen extra en la sartén y dejar que se caliente poco a poco, es decir, no con el fuego demasiado alto. A continuación pelaremos y cortaremos la cebolla a daditos pequeños y los incorporaremos a la sartén cuando el aceite esté bien caliente. Iremos removiendo los dados de cebolla para que queden doraditos por ambos lados, tiernos y sin llegar a quemarse.
Existe una tercera opción más sana todavía, que no implica tener que freír los ingredientes con aceite en la sartén. Para la misma deberemos utilizar un recipiente de silicona, y meter dentro los daditos de berenjena durante unos minutos en el horno o en el microondas. Puedes ponerle un chorrito de aceite o un poquito de agua para que queden más jugosos, pero después podrás mezclarlo directamente con el huevo, como harías con los trozos fritos en la sartén. Una vez hayamos retirado la cebolla y la berenjena de la sartén podemos comenzar a batir los huevos. En los huevos batidos añadiremos los ingredientes ya preparados y la pizca de sal, removiéndolos bien para asegurarnos de que llegan bien a todas las partes de la tortilla por igual.