Receta completa
Esta receta tan sencilla se convierte en una opción saludable - si eliminas el azúcar es mucho mejor -, cambiando la harina tradicional de trigo por una de avena, tan de moda ahora, pero consumido desde hace muchos siglos atrás. Además, se puede convertir en una opción perfecta tanto para el desayuno como para la merienda, añadiendo los toppins o ingredientes como sirope, crema de cacao y fruta para completarlo.
Elaboración
Lo primero que tienes que hacer es batir las claras de huevo añadiendo una pizca de sal y azúcar, hasta que consigas triplicar su volumen y dicha mezcla termine siendo espumosa y blanca. Lo siguiente que tienes que hacer es añadir la leche, la que prefieras, como de soja, avena o almendras, cualquier opción es válida.
Añade las dos cucharaditas de la esencia de vainilla y mezcla bien hasta que consigues integrar todos los ingredientes. Después incorpora la levadura química y mezcla con movimientos envolventes.
A continuación pon unas gotitas de aceite -de oliva o girasol- en una sartén que no se pegue. Deja que se caliente y echa unas tres cucharadas de la masa, dejando cocinar durante un par de minutos. Cuando se empiece a formar una burbuja en la masa, comenzará a estar lista para darle la vuelta. Retira la tortita a un plato y hazlo las veces que haga falta hasta terminar con la masa.