Receta paso a paso
- Precalentar el horno a 190 grados.
- Extender la masa de hojaldre sobre el papel de horno y la bandeja.
- Cortar tiras diagonales a cada lado de la masa.
- Preparar el relleno, cortando lo primero el jamón cocido.
- Limpiar el puerro, cortando el tallo y las raíces.
- Hacer lo mismo con el queso, cortando en trozos o rallándolo.
- Juntar todos los ingredientes en un bol.
- Añadir sal y pimienta y mezclar todo.
- Echar el relleno en la mitad de la masa de hojaldre extendida.
- Cierra el hojaldre intercalando una tira de cada lado.
- Bate el huevo.
- Coge una brocha y pinta la trenza ya cerrada con el huevo batido.
- Introduce la bandeja en el horno y déjalo cocinar durante 25 minutos aproximadamente, hasta que esté la masa dorada.
- Saca la trenza y déjala reposar un par de minutos.
- Sirve esta receta cuando todavía esté caliente.
Receta completa
El hojaldre es un ingrediente muy versátil, ya que se puede utilizar tanto para recetas dulces como saladas. En este caso vamos a elaborar una salada, a base de jamón cocido, queso y puerros y será perfecta para cualquier cena o comida, ya que es sencilla de elaborar, rápida, alrededor de 40 minutos, y está muy rica. Sin embargo, puedes ir añadiendo y quitando ingredientes según desees, pues el hojaldre admite una gran variedad de rellenos, solo es cuestión de ir probando y decidiendo cuál es la mejor decisión.
Elaboración
Lo primero que debes hacer es precalentar el horno, tanto con la resistencia superior como con la inferior encendidas. Esto es muy importante para el resultado final de la trenza, para que se haga bien por ambos lados. Ahora lo que tienes que hacer es preparar el relleno, protagonista de tu receta. Primero comenzarás con el jamón y para hacerlo tienes dos opciones, según prefieras. Puedes cortar tacos, si el grosor del jamón lo permite, o por otra parte dejarlo en tiras o incluso en lonchas. Una vez que lo tengas preparado añádelo a un bol, al que se irán incorporando el resto de los ingredientes según estén cortados.
El segundo paso será preparar el puerro. Para ello tienes que limpiarlo, aunque no necesita un gran cuidado, pero sí quitar el tallo y las raíces, para que sea más agradable comerlo. Solo debes quitar la capa de fuera, la más gruesa, y después lavarlo y secarlo bien, para que no escurra agua al resto de ingredientes. Por ultimo, córtalo muy finito, en tiras, para que pase desapercibido en la trenza de hojaldre y añádelo al mismo recipiente en el que está el jamón cocido.
Ya solo queda un último ingrediente, el queso. En este caso tienes completa libertad para elegir el tipo de queso que prefieras, con un sabor más o menos intenso. Puedes optar por el queso en lonchas, por el rallado o incluso por la mozzarella. Cuando hayas tomado tu decisión, haz trozos pequeños de queso y súmalo al recipiente con los otros dos ingredientes de la trenza de hojaldre que estamos preparando. Cuando estén todos mezclados añade sal y pimienta negra al gusto para potenciar el sabor de esta receta.
Una vez que tenemos listo el relleno de la trenza, solo queda incorporarlo a la masa. Para ellos debes extenderla muy bien, de forma que quede lisa, sobre el papel de horno y sobre la bandeja que vamos a introducir para cocinar. Una vez esté estirada tienes que realizar pequeños cortes en diagonal a ambos lados de la masa, dejando un pequeño hueco sin cortar en el medio, donde irá el relleno. Es decir, divídela visualmente en dos zonas y ve realizando esas rajas a los dos lados.
Con la masa preparada, solo queda introducir el relleno de jamón, queso y puerros en la el medio. Una vez echado todo, hay que ir cerrando la masa para que quede la forma de trenza. Es en este punto en el que toma importancia los cortes realizados previamente, ya que nos servirán para ir intercalando uno de cada lado y completar la trenza y que quede perfectamente cerrada. La receta ya estaría completa, pero se puede dar un toque más y rematarla para impresionar a tus comensales. Para ello hay que batir el huevo en un bol. Con una brocha de cocina, la iremos mojando y pintando nuestra trenza ya cerrada. Cubre la parte superior de la masa, así como los lados para que quede impregnada en huevo y que de un aspecto más reluciente, tostado y bonito.
Ahora sí, solo queda introducir la bandeja con la trenza al horno, que hemos estado precalentado a 190 grados mientras preparábamos el relleno de la receta. Deberás dejarlo dentro alrededor de 25 minutos, más o menos dependiendo de cada horno, por lo que te recomendamos que estés siempre pendiente para que no se queme la masa. Sabrás que está en su punto cuando veas el color dorado tan característico de esta trenza.
Cuando haya transcurrido el tiempo de cocinado debes sacar la bandeja del horno y dejar reposar la trenza un par de minutos, para quitar el calor tan intenso que ha cogido. Sin embargo, no dejes enfriar esta receta, pues sirviéndola cuando aun está calentita resultará más agradable para el paladar y disfrutarás más comiéndola. A pesar de ello, es una receta tan versátil que puedes servirla también fría y aun así te encantará comerla.
Cuando procedas a cortar un trozo de la trenza verás como la mezcla de ingredientes ha quedado perfecta, con el queso fundido y el jamón y puerro integrados en él. Ahora sí, solo queda el último paso, para el que has estado trabajando en la elaboración. Solo tienes que probar esta rica trenza de hojaldre que tan poco tiempo lleva en cocinarla, de una forma sencilla y con un resultado inmejorable.