Receta completa
Zopf significa 'trenza'. Es un pan tierno, ligeramente dulce, caracterizado por su miga suave y aromática gracias a la cantidad de leche de la masa, y además tiene aspecto trenzado. Es un pan típico en los desayunos de días festivos que cada familia acompaña con mermeladas caseras y miel. La trenza puede ser de dos, tres o hasta cinco nudos, pero aunque no nos salga perfecta merece la pena el esfuerzo porque es una delicia.
Elaboración
Lo primero que hay que hacer es derretir la mantequilla y dejar enfriar un poco. Mezcla la harina de fuerza con la sal y forma un hueco. Después calienta ligeramente la leche hasta que esté tibia, añade el azúcar y la levadura y mezcla, dejando reposar unos 10 minutos. Echa en el hueco de la harina, añade la mantequilla derretida y el huevo ligeramente batido.
Mueve todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea. Al principio estará pegajosa, así que tápala con un paño y déjala reposar 30 minutos. Comienza a amasar sobre una superficie ligeramente enharinada. Añade un poco de harina si la masa estuviera excesivamente pegajosa, pero con cuidado de no pasarse. Cuando tengas una masa suave, blanda y elástica, forma una bola y déjala en un cuenco engrasado con aceite, tapado con film o un paño húmedo.
Cuando haya doblado su tamaño, entre una y dos horas, deshínchala y amásala de nuevo un poco. Divide en dos o tres porciones iguales, dependiendo de cómo quieras hacer la trenza. Estíralas para formar piezas alargadas de la misma longitud, con el centro ligeramente más grueso. Forma la trenza, juntando bien los extremos.
Coloca en una bandeja de horno engrasada o cubierta con papel. Pinta con el otro huevo batido y deja reposar mientras precalientas el horno a 200ºC. Hornea bajando la temperatura a 180ºC unos 40 minutos, hasta que se haya dorado bien y suene hueco al golpear la base. Deja enfriar completamente sobre una rejilla.